Una fuga significativa de agua en el Sistema Cutzamala el pasado 25 de octubre provocó la pérdida de miles de litros y la trágica muerte de un trabajador de la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM). La avería, causada por una falla en una válvula expulsora de aire, ocurrió durante trabajos de mantenimiento en el Macrocircuito de Distribución en el municipio de Atizapán, lo que afectó los niveles de agua en las principales presas del sistema.

Tras contener la fuga, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó que las presas que abastecen al Cutzamala se encuentran al 66% de su capacidad, con un almacenamiento total de 520,205 millones de metros cúbicos hasta el 26 de octubre. Sin embargo, esta recuperación ha perdido impulso debido a las escasas lluvias en la región, con solo precipitaciones menores en cuatro de los últimos diez días.
En cuanto a los niveles de agua específicos, la Presa del Bosque disminuyó de 88% a 85%, bajando a 173.6 millones de metros cúbicos debido a la extracción intensiva realizada por Conagua para sostener el nivel de las otras presas. Por su parte, la Presa de Valle de Bravo se mantiene en un 60%, mientras que Villa Victoria se redujo al 57%, reflejando las limitaciones en el suministro debido a las bajas lluvias.
El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indica que no se esperan precipitaciones importantes en el centro de México en los próximos días, dado que la temporada de lluvias normalmente concluye a inicios de octubre. Este fenómeno ha afectado la recuperación de los niveles de agua en el Cutzamala, que sigue enfrentando una disminución sostenida de sus reservas.
A pesar de estas condiciones desfavorables, se anticipan lluvias intensas en el sureste de México, con precipitaciones de hasta 150 mm en Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz. En contraste, una circulación anticiclónica en la atmósfera reducirá la probabilidad de lluvias en los estados del noroeste, norte y occidente del país.
El impacto de esta fuga en el Cutzamala evidencia los desafíos en la gestión hídrica para garantizar el abastecimiento en el Estado de México y la Ciudad de México. Las autoridades trabajan para mitigar los efectos y mejorar la infraestructura, mientras el pronóstico de lluvias insuficientes sigue siendo una preocupación para los meses venideros.