El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha anunciado modificaciones en el pago del aguinaldo para los pensionados en 2024, excluyendo de este beneficio las asignaciones familiares. Este ajuste impactará a quienes reciben ayudas adicionales, limitando el aguinaldo exclusivamente al monto de su pensión regular.
El aguinaldo, una prestación establecida por la Ley Federal del Trabajo, es esperado cada año por trabajadores y pensionados en México. En el caso de los pensionados del IMSS, se calcula una mensualidad de su pensión y se entrega en noviembre, permitiéndoles anticipar gastos para las festividades. Sin embargo, el cambio de 2024 aclara que las asignaciones familiares no serán parte del cálculo del aguinaldo, algo que podría reducir el monto para ciertos beneficiarios.
Este beneficio aplica a pensionados bajo el esquema de Cesantía en Edad Avanzada o Vejez y cubiertos por la Ley del Seguro Social anterior a junio de 1997. Aquellos que califican bajo este esquema recibirán su aguinaldo sin los incrementos correspondientes a asignaciones familiares, como las destinadas a cónyuges, hijos menores de edad, hijos estudiantes, hijos con discapacidad o padres dependientes. Estas ayudas adicionales, aunque significativas durante el año, no influirán en el aguinaldo.
La política del IMSS de no incluir asignaciones familiares en el cálculo del aguinaldo busca que este pago anual se base únicamente en el ingreso mensual regular del pensionado. Así, el IMSS asegura una claridad en la forma de calcular este beneficio, limitándolo a una cuantía fija sin relación con beneficios familiares adicionales.
Para los pensionados que recibirán este aguinaldo en noviembre, es recomendable una planificación cuidadosa de este ingreso extra. Algunos consejos incluyen destinar una parte a reducir deudas, ahorrar para emergencias o proyectos futuros, administrar el gasto navideño y explorar inversiones seguras, como certificados de depósito o fondos de inversión conservadores.
Por otro lado, en México se ha discutido recientemente la posibilidad de extender el aguinaldo de 15 a 30 días de salario, emulando a otros países de América Latina. Aunque esta propuesta aún no ha sido aprobada, de implementarse, representaría un aumento significativo en el poder adquisitivo de los trabajadores y pensionados durante la temporada decembrina, beneficiando a millones de mexicanos en el periodo de mayor gasto anual.