A punto de cumplir 18 años, la aerolínea mexicana de bajo costo VivaAerobus ha reducido su nombre a Viva y ha anunciado una transformación en sus políticas de viaje para empoderar a sus clientes con una mayor flexibilidad. En un evento celebrado en su hangar en el aeropuerto de Monterrey, la aerolínea presentó oficialmente su nueva imagen en uno de sus 88 aviones Airbus, proyectando terminar el año con dos aeronaves adicionales en su flota.
La nueva estrategia, denominada Flex-SÍ-bilidad, permite a los pasajeros cambiar el nombre en los boletos, modificar rutas y fechas, transferir o cancelar boletos dentro de las primeras 24 horas tras la compra y obtener un reembolso, según la tarifa adquirida. Con esta política, Viva busca responder a las solicitudes de sus usuarios, quienes ahora podrán realizar estos ajustes en línea sin necesidad de contactar al centro de atención telefónica.
En una innovación adicional, la compañía planea lanzar un mercado en línea para que los pasajeros puedan revender sus boletos. En caso de cambio de planes, los clientes podrán ofrecer su boleto directamente a Viva o ponerlo en venta, con la posibilidad de recibir el valor en Viva Cash para futuras compras. Este enfoque busca maximizar el valor de los boletos y adaptarse mejor a las necesidades de los pasajeros.
El director de la aerolínea, Juan Carlos Zuazua, destacó que esta renovación se basa en la escucha activa de sus clientes y en el objetivo de redefinir el concepto de vuelo de bajo costo, asegurando una experiencia de calidad, segura y competitiva. La marca Viva se verá en los aviones, aunque su sitio web mantendrá el nombre VivaAerobus. La nueva imagen y las políticas de flexibilidad estarán completamente disponibles en línea en los próximos dos meses.
Con una flota actual que promedia los nueve años de antigüedad, la aerolínea reafirma su compromiso de ofrecer un servicio accesible y personalizado. Este cambio se da en un contexto de crecimiento significativo, ya que Viva ha sido la aerolínea de mayor crecimiento en el mercado doméstico, operando 170 rutas nacionales e internacionales y proyectando transportar a 27 millones de pasajeros en 2024, un 10% más que el año pasado.
A pesar de las dificultades enfrentadas por la revisión de motores Pratt & Whitney, que han obligado a dejar en tierra 25 aviones durante el año, la aerolínea ha logrado sortear la situación mediante el arrendamiento de aeronaves de bandera maltesa. Este enfoque ha permitido a Viva mantener su ritmo de crecimiento y su compromiso de servicio bajo los parámetros de la normativa aérea mexicana.
El cambio de nombre y las nuevas políticas reflejan la filosofía de la aerolínea de ofrecer viajes inteligentes y de calidad a precios asequibles, permitiendo a los pasajeros pagar solo por los servicios que realmente necesitan.