Funcionarios estadounidenses siguen viendo poco probable que el reciente empuje diplomático en Medio Oriente logre una pausa en los enfrentamientos en Gaza antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos del próximo martes. Fuentes cercanas al asunto aseguran que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está atento a la contienda presidencial para decidir sus próximos movimientos.
Por otro lado, las esperanzas de un acuerdo para reducir las tensiones entre Israel y Hezbollah son algo mayores. El primer ministro libanés, Najib Mikati, expresó el jueves su optimismo en lograr una tregua definitiva con Israel en los próximos días, lo que podría poner fin a la violencia fronteriza que afecta a ambas naciones.
“Estamos haciendo todo lo posible y soy optimista de que en breve llegaremos a un acuerdo de alto el fuego”, comentó Mikati en una entrevista para el medio libanés Al Jadeed.
En tanto, la Casa Blanca considera que cualquier avance hacia la paz en la región sería un logro significativo, pero la percepción general es que Netanyahu prefiere esperar a que pase la campaña electoral en Estados Unidos antes de tomar decisiones clave. Esta postura ha sido una constante para el gobierno de Biden, especialmente ahora que varios representantes de Estados Unidos han viajado a la región para intentar poner fin a la violencia.
El director de la CIA, Bill Burns, viajó el jueves a El Cairo para discutir sobre la situación en Gaza y el Líbano, incluyendo una reunión con el presidente egipcio Abdel Fattah El-Sisi. Asimismo, el enviado estadounidense Amos Hochstein y Brett McGurk, coordinador de la Casa Blanca para Medio Oriente, están en Israel abordando temas como los rehenes y la tregua con un enfoque en la “desescalada respaldada por la disuasión”.
Entre las reuniones que se han sostenido, se destaca la de Hochstein y McGurk con el primer ministro israelí, quien enfatizó que Israel necesita garantías de seguridad efectivas para hacer cumplir cualquier acuerdo de alto el fuego con el Líbano.
En medio de esta compleja coyuntura, Kamala Harris enfrenta las presiones del conflicto en sus eventos de campaña. Durante un discurso reciente en Madison, algunos asistentes corearon “¡Alto el fuego ya!”. A lo que Harris respondió: “Haremos todo lo posible para que la guerra en Gaza termine y se liberen los rehenes”.
Aún así, a pocos días de las elecciones en Estados Unidos, las expectativas de que la situación en Gaza y el Líbano se resuelvan antes de esa fecha son mínimas. La Casa Blanca, sin embargo, mantiene una esperanza prudente en una propuesta reciente de alto el fuego impulsada por EE. UU., Israel y Qatar, que contempla una tregua de un mes a cambio de la liberación de rehenes.