Un reciente estudio del Commonwealth Fund revela que cuatro estados de Estados Unidos — Misisipi, Luisiana, Alabama y Nuevo México — presentan tasas de muertes por violencia armada más altas que las de México. Además, se identificó que al menos 20 estados estadounidenses reportan tasas de decesos por heridas de bala que superan las de Haití.
La investigación indica que casi todas las entidades de EE. UU. registran tasas de mortalidad por tiroteos que son superiores a las de muchos otros países. En este contexto, los grupos afroamericanos, indígenas de EE. UU. y nativos de Alaska son los que enfrentan las tasas de muerte por armas de fuego más elevadas.
Este año, el cirujano general de EE. UU., Vivek Murthy, destacó que más de la mitad de los adultos en el país ha vivido de cerca la violencia relacionada con armas, ya sea por experiencia propia o a través de un familiar. Las heridas de bala se han convertido en la principal causa de muerte entre los menores en EE. UU., y las armas de fuego son las más utilizadas en situaciones de violencia doméstica contra mujeres.
Los investigadores del Institute for Health Metrics and Evaluation de la Universidad de Washington en Seattle utilizaron datos para comparar el número de decesos por armas de fuego en diversos estados estadounidenses con las cifras de otros países. La estadística de muertes por armas abarca fallecimientos por violencia física, intentos de suicidio y accidentes no intencionados relacionados con armas.
En particular, la tasa de muertes por armas de fuego en Misisipi es alarmante, con un promedio de 28.5 muertes por cada 100 mil personas, superando a Luisiana, Alabama y Nuevo México. Para ponerlo en perspectiva, México tiene una tasa de 23.3 muertes por cada 100 mil personas.
Los datos del informe también destacan que Venezuela, El Salvador y las Islas Vírgenes de EE. UU. presentan las tasas más altas de muertes por armas de fuego, incluso por encima de los estados mencionados. México ocupa el cuarto lugar en esta triste lista, seguido de Colombia, Jamaica, Puerto Rico y Haití.
Más de la mitad de los 50 estados de EE. UU. también supera a Afganistán en la tasa de muertes por heridas de bala. La comparación de EE. UU. con países en conflicto (como guerras civiles, disturbios o el tráfico de drogas y armas) resulta realmente asombrosa. Evan Gemas, coautor del informe, comentó a The Washington Post que muchos estadounidenses se quedarían atónitos al darse cuenta de cuán similares son nuestras tasas de violencia a las de las zonas de conflicto en el mundo.