En el corazón de Pisaflores, durante las celebraciones del Día de Muertos, se armó un impresionante horno de ocho metros de largo. Este fue construido con ladrillos, tierra, varilla, y un poco de tierra amarilla, ideal para hacer ollas de barro, además de lodo, ¡todo para hornear un zacahuil de una sola pieza!
El alcalde de Pisaflores, Miguel Baena Solorzano, fue quien dio la buena nueva, comentando: “Es la primera vez que hacemos un zacahuil de esta magnitud de una sola pieza. Antes ya se había cocinado, pero siempre en partes, nunca así”.
Para llevar a cabo este monumental tamal, se requirió más de treinta y cuatro dobles de maíz nixtamalizado y unos treinta pollos hervidos. Un equipo de treinta cocineros y cinco expertas en cocina tradicional se unieron para preparar este manjar gigante. Además, el zacahuil se cocina con ingredientes locales como jitomate, chile, carne de cerdo, pollo y res. La preparación comenzó la noche anterior y se sirvió a la mañana siguiente, ¡todo un festín!
El presidente municipal también comentó: “El zacahuil es un tipo de tamal que se envuelve en hoja de plátano. Normalmente se hace con cuatro dobles de maíz (1.5 kg/doble), pero en esta ocasión hicimos uno con 30 dobles. Se utilizaron 35, por lo que hubo un poco de desperdicio”.
“Fue un gran reto, ya que nadie había intentado algo así antes”, añadió. La construcción del horno estuvo a cargo de Anastasio, un experto en la materia, quien hizo varias pruebas. Además, el horno también se utilizó para preparar pan, cernidas, y fruta al horno, platillos tradicionales de Día de Muertos, ¡que fueron un éxito entre los visitantes!
Finalmente, el alcalde destacó que este evento no solo deleitó a los locales, sino que también atrajo turismo de estados cercanos como San Luis Potosí y Durango, generando una derrama económica interesante. “El próximo año, ¡vamos por un zacahuil de nueve metros!”, concluyó con entusiasmo.