El precio de la vacuna contra el SARS-CoV-2, producida por Pfizer, ha subido un 12 por ciento en comparación con la temporada invernal pasada. Actualmente, se vende en cadenas de farmacias entre 945 y 948 pesos, lo que ha generado críticas debido al impacto en el bolsillo de las personas que buscan protegerse del virus. Algunas farmacias están ofreciendo promociones como paquetes de compra que incluyen una quinta dosis gratis al adquirir cuatro, o pagos a meses sin intereses con tarjeta de crédito.
A diferencia de inicios de año, cuando también estaba disponible la vacuna de Moderna, ahora solo se encuentra el biológico de Pfizer en el mercado privado. Ambas farmacéuticas han actualizado sus productos para enfrentar las variantes más recientes del virus, y en agosto, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos aprobó estos biológicos. En México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) también otorgó su aval el mes pasado para la nueva versión de la vacuna Pfizer, adaptada a la subvariante JN.1, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado como una variante de interés.
La variante JN.1, derivada de ómicron, ha ido ganando presencia en el país desde que se detectó en noviembre de 2021. Sin embargo, las autoridades de salud subrayan que, hasta el momento, no ha demostrado causar un aumento significativo en complicaciones o muertes. Pese a la actualización constante de las vacunas, la transmisión del virus en México sigue siendo baja, con una positividad de apenas el 2 por ciento en las muestras analizadas, según datos de la Secretaría de Salud.
Las autoridades han destacado que, aunque el virus parece estar controlado, es crucial que las personas más vulnerables, como los adultos mayores y aquellos con enfermedades crónicas o sistemas inmunológicos debilitados, reciban la vacuna. Condiciones como obesidad, diabetes, hipertensión, cáncer y VIH, entre otras, aumentan el riesgo de complicaciones graves en caso de infección.
Desde el 15 de octubre, el gobierno ha estado ofreciendo vacunas gratuitas en unidades médicas de primer nivel, una iniciativa que busca garantizar el acceso a la protección contra el covid-19 sin importar la situación económica de los ciudadanos. El secretario de Salud, David Kershenobich, enfatizó que la prioridad es estimular el sistema inmune, independientemente de la cepa del virus, para que el organismo genere los anticuerpos necesarios contra el SARS-CoV-2.