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El dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, visitó una fábrica donde se desarrollan drones suicidas y ordenó a los responsables priorizar su producción a gran escala. La agencia estatal norcoreana KCNA informó que Kim asistió a una demostración de estos aviones no tripulados, diseñados para impactar deliberadamente contra objetivos enemigos, funcionando como misiles guiados. El líder norcoreano enfatizó que la creciente militarización con drones requiere una urgente actualización en las teorías y prácticas militares.
La orden de Kim llega en un contexto de estrecha cooperación militar entre Corea del Norte y Rusia, que ha levantado sospechas sobre una posible asistencia técnica por parte de Moscú. Este vínculo, fortalecido recientemente, ha generado preocupación en la comunidad internacional, especialmente en Occidente. La OTAN y la Unión Europea han instado a China a intervenir y evitar que la relación militar entre Pyongyang y Rusia se intensifique, en particular por el despliegue de tropas norcoreanas en Ucrania.
Los drones suicidas, también llamados municiones de merodeo, han demostrado ser eficaces en conflictos recientes, incluido el de Ucrania y varias regiones de Medio Oriente. Durante la visita, Kim destacó que la competencia global por el desarrollo de drones militares se está acelerando, lo que obliga a revisar las estrategias y formaciones militares a nivel mundial. En palabras de Kim, el éxito de estas tecnologías en diferentes escalas de conflicto impulsa la necesidad de actualizar las doctrinas militares.
Además de la amenaza que representan estos drones, Corea del Norte ha realizado incursiones en Corea del Sur con vehículos aéreos no tripulados, incluso sobrevolando áreas clave como Seúl y la zona de exclusión aérea presidencial. Estas acciones han obligado a las fuerzas surcoreanas a desplegar armamento defensivo, subrayando las crecientes tensiones en la península coreana.
En junio, Kim Jong-un y Vladimir Putin sellaron una alianza estratégica integral, la cual incluye un pacto de defensa mutua. Pyongyang ha desplegado efectivos militares en apoyo de Rusia en los frentes occidentales de la guerra en Ucrania. Autoridades de Ucrania aseguran que tropas norcoreanas han estado involucradas en enfrentamientos, junto con soldados rusos, en la región de Kursk. Según informes de Kiev, se estima que alrededor de 50,000 soldados rusos y norcoreanos han participado recientemente en estos combates.
Mientras tanto, Moscú insiste en que su tratado con Corea del Norte es de carácter defensivo y no amenaza a otros países. Sin embargo, el presidente ruso Vladimir Putin ha dejado abierta la posibilidad de realizar ejercicios militares conjuntos con Pyongyang, lo que profundizaría la colaboración militar entre ambos regímenes. Esta asociación sigue siendo motivo de preocupación para Occidente, en un momento en que la estabilidad global está bajo constante amenaza.
