La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) ha logrado una transformación significativa en las inspecciones laborales gracias a la incorporación de herramientas tecnológicas y el cruce de datos entre dependencias. Según Alejandro Salafranca, titular de la Unidad de Trabajo Digno, estas mejoras han elevado la efectividad de las inspecciones al 92%, un notable aumento frente al 60% registrado hace siete años.
Durante su participación en el Foro Internacional Experiencias y Buenas Prácticas en Inspección Laboral, Salafranca explicó que el acceso a bases de datos como las del SAT y el Infonavit ha sido clave para identificar empresas incumplidoras y sectores de mayor riesgo. Este enfoque permite realizar un análisis más preciso, optimizando recursos y reduciendo el número de inspecciones necesarias para obtener resultados exitosos.
El avance en la eficacia también se atribuye a la publicación de protocolos y al incremento en el número de inspectores. Antes, se requerían 100,000 inspecciones para obtener 50,000 resultados positivos; hoy, con menos esfuerzos, se logran 9.2 inspecciones exitosas de cada 10. Este cambio refleja el impacto de una estrategia basada en datos y colaboración interinstitucional.
Sin embargo, Salafranca enfatizó la necesidad de trabajar en conjunto con las entidades federativas para unificar criterios en la aplicación de multas y fortalecer la supervisión. La disparidad entre estados representa un desafío para garantizar estándares consistentes en todo el país, lo que requiere un esfuerzo coordinado entre niveles de gobierno.
Por su parte, Lorenzo Roel, presidente del Comité Laboral del Consejo Coordinador Empresarial, destacó la importancia de fomentar una cultura de cumplimiento dentro de las empresas. Propuso la implementación de programas de autoevaluación que beneficien a las compañías que cumplen con la normativa laboral, incentivando así un entorno más transparente y responsable.
El uso de tecnología y colaboración ha colocado a la inspección laboral en una nueva etapa, permitiendo a la STPS enfocar sus esfuerzos en las empresas que representan mayores riesgos. Aunque los avances son significativos, los retos de estandarización y colaboración interinstitucional siguen siendo prioritarios para consolidar un sistema más eficiente y equitativo.