Los devastadores incendios forestales que han azotado la hermosa isla de Maui, en el paraíso tropical de Hawái, han dejado una estela de destrucción y desesperación. Entre las víctimas de este desastre se encuentra Evelyn Argüelles, una ciudadana mexicana que vivió un auténtico infierno mientras intentaba abandonar la isla junto a su familia.
Maui, conocida por sus playas paradisíacas y su ambiente exótico, se convirtió en el escenario de una tragedia que ha cobrado la vida de al menos 80 personas. Evelyn compartió en redes sociales el horror que vivió desde que el huracán Dora azotó la región hasta que logró conseguir un vuelo para escapar de la isla.
Los momentos iniciales del huracán fueron confundidos con una simple tormenta, pero pronto la realidad se hizo evidente. Mientras se trasladaban a Wailea, la familia Argüelles presenció la magnitud del desastre. Árboles caídos, autos y casas destruidas, y un viento aterrador que barría todo a su paso.
“Todo era una angustia. Veíamos cómo los postes se estaban moviendo, techos de las casas, algunas tiradas, los semáforos no funcionaban”, describió Evelyn. Sin opciones para moverse debido al cierre de carreteras, la familia quedó atrapada en Wailea, solo permitiendo el paso de unidades de emergencia.
Finalmente, después de una larga espera y angustia, Evelyn y su esposo lograron asegurar un vuelo, pero un obstáculo desgarrador se presentó: sus padres no tenían sus pasaportes consigo. Una decisión dolorosa tuvo que ser tomada: dejar a sus padres en la isla mientras ella escapaba en busca de ayuda.
Afortunadamente, con la ayuda de compatriotas solidarios, lograron regresar al lugar para recuperar los documentos y, finalmente, reunirse como familia. A pesar de su propia odisea, aún existen connacionales afectados por los incendios, pero la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) está brindando asistencia.
El presidente Joe Biden declaró el estado de catástrofe natural y los equipos de búsqueda continúan trabajando en medio de una de las mayores tragedias naturales en la historia de Hawái. El dolor y la devastación continúan mientras la isla comienza a enfrentar el proceso de reconstrucción, y tanto la comunidad internacional como los propios afectados se unen en solidaridad y apoyo.