A partir de marzo de 2025, las escuelas tendrán que despedirse de la comida chatarra, según lo establecido en un decreto publicado el pasado 30 de septiembre por la Secretaría de Salud (SSA) y la Secretaría de Educación Pública (SEP). Este acuerdo prohíbe la venta de alimentos no saludables en instituciones educativas y en sus alrededores, con el objetivo de fomentar hábitos más sanos en niñas, niños y adolescentes.
El secretario de Educación Pública de Hidalgo, Natividad Castrejón Valdez, resaltó que el plazo para socializar y adaptar esta medida será de cuatro meses, considerando el 31 de marzo como la fecha límite para cumplir con la normativa. En sus palabras, se trata de un “gran reto” en el camino hacia un sistema educativo más saludable.
¿Qué incluye esta medida?
El decreto, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), establece lineamientos claros para la preparación, distribución y venta de alimentos en escuelas públicas y privadas. Los planteles cuentan con 180 días hábiles para implementar los cambios necesarios en cooperativas escolares y áreas de alimentación.
La medida no solo busca eliminar la comida chatarra dentro de las escuelas, sino también en las tiendas cercanas, para evitar que niñas, niños y adolescentes tengan acceso a productos con altos niveles de calorías, grasas saturadas y azúcares.
Un llamado a la conciencia colectiva.
Natividad Castrejón destacó que el éxito de esta iniciativa depende de la colaboración de padres de familia, vendedores y la comunidad escolar. Según un estudio de la Secretaría de Salud, más del 80 % de los productos disponibles en las escuelas son catalogados como poco saludables, lo que demuestra la urgencia de este cambio.
“El verdadero desafío no solo es retirar estos productos, sino también generar un cambio en cómo nos alimentamos como sociedad”, subrayó Castrejón. Este esfuerzo pretende garantizar un mejor futuro para las nuevas generaciones, reduciendo las consecuencias de una mala alimentación.