Elon Musk se enfrenta a un nuevo desafío con la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). En esta ocasión, parece que la agencia le está dando una última oportunidad para resolver los cargos por su compra de acciones de Twitter en 2022. ¿El precio? Una multa no revelada. Si no acepta, la SEC podría llevarlo a juicio por varios delitos.
El magnate de Tesla y SpaceX lo compartió en su cuenta de X (anteriormente conocida como Twitter), donde publicó una carta de su abogado, Alex Spiro, dirigida a Gary Gensler, presidente de la SEC. En ella, la agencia le daba 48 horas para aceptar la multa o enfrentarse a cargos graves. Musk, como era de esperarse, no tardó en responder a su estilo, publicando en tono burlón: “Oh Gary, ¿cómo pudiste hacerme esto?” 😅
La SEC no ha comentado oficialmente sobre la investigación, pues, como es habitual, no dan detalles de casos en curso. Según la carta de Spiro, el personal de la Comisión mencionó que los cargos se presentarían de inmediato a menos que Musk acepte la demanda. Pero, Musk se mostró firme, negándose a aceptar las acusaciones.
El enfrentamiento entre Musk y la SEC no es nuevo. Este conflicto ha estado en el radar desde la presidencia de Donald Trump, pero en los últimos años ha escalado. Musk ha cuestionado constantemente la autoridad de la agencia, especialmente cuando se trata de criptoactivos, un área donde Musk tiene un peso significativo y en la que Gensler es uno de los críticos más vocales.
En la misma carta, Spiro también mencionó que fue citado para testificar, pero rechazó hacerlo. Además, se reveló que la SEC había reabierto una investigación sobre Neuralink, otra de las empresas de Musk. “Todo esto deja claro que la SEC no busca justicia, sino que está llevando a cabo una campaña motivada por intereses políticos contra Musk y sus empresas”, afirmó Spiro.
Recordemos que ya en 2018, Musk y la SEC llegaron a un acuerdo tras un escándalo donde se le acusó de engañar a los inversores al tuitear que tenía “financiamiento asegurado” para privatizar Tesla. Como parte del acuerdo, tanto Musk como Tesla pagaron US$ 20 millones de multa, y Musk aceptó que sus tuits sobre la empresa fueran revisados. También renunció al cargo de presidente de Tesla, pero mantuvo el de CEO.
Todo esto comenzó en abril de 2022, cuando Musk reveló que había comprado el 9% de las acciones de Twitter antes de adquirir toda la empresa por 44 mil millones de dólares. La SEC lo reprendió por no divulgar esas compras en el plazo de 10 días, tal como exige la ley. Como sabemos, Musk renombró Twitter a X después de la adquisición.
Y claro, la SEC no solo está metida en estos temas. Su lucha con Musk también involucra la regulación de las criptomonedas, un tema caliente para ambos. Gensler considera que las criptos deberían estar bajo su control, mientras que Musk las defiende como una alternativa válida.
Pero aquí viene lo interesante: Musk pronto podría tener un nuevo aliado, pues Donald Trump ha elegido a Paul Atkins, un defensor de las criptomonedas, para liderar la SEC. Esto podría significar que Musk no tendrá que lidiar con Gensler por mucho más tiempo.