La polémica se desató en Bolivia luego de que Evo Morales, expresidente del país, fuera acusado de trata y tráfico de personas en su modalidad agravada. La Fiscalía de Tarija emitió una orden de captura contra el exmandatario este lunes, tras su ausencia en una cita clave con la justicia para esclarecer su vinculación con un caso delicado. Además, se activó una alerta migratoria para evitar su salida del país. La Fiscal Departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, explicó que la acusación está relacionada con una denuncia de una supuesta relación con una menor de edad en 2015.
La investigación se lleva a cabo tras el incumplimiento de Morales de una citación en la que debía responder por las acusaciones. La fiscal también ordenó la detención de Idelsa Pozo Saavedra, madre de la joven implicada, quien enfrenta cargos similares. Se desconoce si Pozo Saavedra tiene defensa legal en este caso.
Gutiérrez detalló que tras la formalización de los cargos, será un juez quien determine si se realiza una audiencia para establecer medidas cautelares, donde se solicitará la detención preventiva tanto para Morales como para la madre de la menor.
Luis Arce, actual presidente de Bolivia, ha sido testigo de este nuevo capítulo en la tensa relación con su antecesor. En cuanto a las investigaciones, Morales ha dejado claro que las acusaciones son parte de una “guerra sucia” orquestada por el gobierno para impedir su candidatura en las elecciones presidenciales de 2025. A través de redes sociales, el exlíder manifestó que esta persecución política está siendo impulsada por una red de jueces, fiscales y medios de comunicación.
El caso se remonta a septiembre, cuando un informe de inteligencia de la Policía Nacional reveló que en 2015, Morales habría tenido una relación con una menor de 15 años, quien posteriormente dio a luz en enero de 2016. Además de Morales, también están involucrados Emeterio Vargas Mamani, padre de la menor, quien ya se encuentra en prisión preventiva.
Según la fiscal, el hecho de que Morales fuera presidente en ese entonces agrega un agravante a los cargos que se le imputan. “En ese momento, Juan Evo Morales era el presidente de Bolivia”, recordó Gutiérrez.
Este escándalo ha desatado una fuerte polémica en todo el país, y las reacciones siguen llegando. La justicia tendrá la última palabra, pero por lo pronto, Morales sigue bajo el ojo público. 👀