La entrada principal de la Embajada de Estados Unidos en Panamá quedó completamente bloqueada este martes, justo en la víspera de Navidad, debido a una protesta liderada por el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), junto con la Asociación de Profesores de Panamá (Asoprof) y otros grupos. El motivo del descontento: las recientes declaraciones del presidente electo de EE.UU., Donald Trump.
Durante el fin de semana, Trump criticó el costo del peaje que los buques estadounidenses pagan para cruzar el Canal de Panamá, sugiriendo que China está ganando más influencia sobre esta importante ruta interoceánica. No contento con eso, insinuó que, si no se corrigen estas “irregularidades”, podría considerar que el canal, que fue devuelto a Panamá en 1999, vuelva a ser administrado por EE.UU.
Los manifestantes no se quedaron callados. Con pancartas en mano y gritando consignas contra el gobierno estadounidense y Trump, bloquearon por tres horas el acceso vehicular a la embajada, justo frente al portón y las garitas de seguridad. Aunque la situación estuvo tensa, solo fue vigilada de cerca por agentes femeninas de la Policía de Panamá.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, no tardó en responder y lo hizo de manera contundente. Declaró que “cada metro cuadrado del Canal de Panamá y sus alrededores pertenece a Panamá, y así seguirá siendo”. Además, subrayó: “La soberanía y la independencia de nuestro país no son negociables”.
Por ahora, la Embajada de EE.UU. en Panamá no ha emitido comentarios oficiales sobre el bloqueo. CNN sigue a la espera de una respuesta.