En una tarde cualquiera, dos investigadores estaban navegando por fotos digitalizadas de documentos antiguos en la oficina de Lajos Berkes, en la Universidad de Berlín. Gabriel Nocchi Macedo, un experto brasileño, y su colega húngaro estaban revisando papiros en busca de algo interesante, cuando uno en particular les llamó la atención.
“Sabíamos que había papiros en la Universidad de Hamburgo que podrían ser relevantes”, comenta Macedo, quien relató a BBC News Brasil lo sucedido. “Hoy en día, muchos de estos documentos están digitalizados, lo que hace más accesible su estudio”, explica.
Al comenzar a descifrar el papiro, notaron algo extraño: tres letras griegas que formaban la palabra “ies”, como en “Jesús”. ¡Era un hallazgo inesperado! “En griego no hay muchas palabras que empiecen con esas letras, así que nos dimos cuenta rápido de lo que estábamos viendo”, agrega Macedo.
Lo que parecía ser otro día de trabajo rutinario pronto se convirtió en un descubrimiento sorprendente. Publicaron los hallazgos en una base de datos de textos griegos antiguos, y lo que encontraron fue asombroso: ¡el papiro correspondía al Evangelio de Tomás sobre la infancia de Jesús, un texto apócrifo que cuenta historias de la niñez de Jesús que no aparecen en los evangelios tradicionales!
El papiro, que se cree fue escrito entre los siglos IV y V, es el manuscrito más antiguo conocido sobre este evangelio. Aunque se desconoce cómo fue descubierto, Macedo y Berkes, quienes se tomaron el tiempo de estudiar el documento en Hamburgo, sostienen que su datación es más precisa gracias a la paleografía (el estudio de las escrituras antiguas). “No es un texto bien escrito; parece más bien la tarea de un aprendiz”, dice Macedo. De hecho, su escritura “torpe” sugiere que pudo haber sido redactado por un monje novato.
Lo curioso es que el papiro no fue inventariado en la universidad hasta este siglo, a pesar de que la colección de papiros de Hamburgo se formó entre 1906 y 1913. “Este fragmento probablemente nunca fue notado hasta ahora”, señala Macedo.
Lo más impactante del descubrimiento es el contenido del texto: un relato sobre un milagro de Jesús cuando era niño. Según el fragmento, Jesús, de tan solo cinco años, usó su poder para dar vida a doce gorriones hechos de barro, ¡todo esto un sábado! 😲 El texto cuenta que, al ver esto, un judío fue a contarle a su padre José, quien se molestó por la profanación del sábado. Sin embargo, Jesús, con un gesto, hizo que los gorriones volaran.
El Evangelio de Tomás sobre la infancia de Jesús ya era conocido entre los estudiosos, pero este hallazgo es significativo porque reduce la fecha de su origen y, además, refuerza la idea de que probablemente fue escrito originalmente en griego, no en siríaco, como se pensaba antes.
En cuanto al contexto histórico, el historiador André Leonardo Chevitarese de la UFRJ, en Brasil, comenta que este evangelio, al igual que muchos textos cristianos, fue escrito mucho después de los primeros años de Jesús. “Estos relatos no surgieron hasta mucho tiempo después”, afirma. Esto lleva a los estudiosos a pensar que los primeros seguidores de Jesús no se preocuparon por su infancia hasta mucho más tarde.
Este descubrimiento también plantea preguntas sobre la naturaleza de los textos apócrifos, como el Evangelio de Pseudo-Tomás. Algunos lo consideran el primer ejemplo de literatura infantil cristiana, mientras que otros lo ven como una forma de llenar vacíos históricos.
Finalmente, el teólogo Gerson Leite de Moraes, de la Universidad Presbiteriana Mackenzie, opina que este evangelio “es un intento de llenar un vacío” en la biografía de Jesús. “Es un texto que surgió en una época de diversas corrientes teológicas, todas buscando entender la figura de Jesús”, explica.
En resumen, este descubrimiento no solo da nuevos detalles sobre la infancia de Jesús, sino que también cambia la visión sobre la datación y origen de este evangelio. ¡Un hallazgo histórico que abre nuevas puertas para los estudios bíblicos! 🙌