A pocos días de que Donald Trump regrese al poder, 450 mil migrantes hidalguenses en Estados Unidos enfrentan un panorama lleno de incertidumbre por las anunciadas deportaciones masivas.

Leonardo Rodríguez Dañú, vicepresidente de la Federación de Migrantes Hidalguenses en Florida y vocal de la Coalición de Hidalguenses en los Estados Unidos, señaló que aunque hay preocupación entre los paisanos, también hay una percepción de que las amenazas podrían ser más ruido que realidad. Rodríguez recordó que, paradójicamente, durante el primer mandato de Trump, las deportaciones de hidalguenses fueron menores en comparación con las cifras actuales bajo la administración de Joe Biden, que ya las ha triplicado.
Desde Florida, donde radican cerca de 40 mil hidalguenses, muchos del Valle del Mezquital, Rodríguez indicó que los migrantes con antecedentes legales son los más vulnerables ante estas políticas. Sin embargo, aquellos con historiales limpios tienen menos motivos para preocuparse. “Sabemos que quienes tienen algún antecedente están en la mira, y ahora eso puede traer consecuencias”, explicó.
Rodríguez destacó la importancia de estar preparados y bien informados, señalando que cuentan con un equipo de abogados estadounidenses listos para apoyar a los migrantes hidalguenses y a otros latinos. Además, mencionó su colaboración constante con el Consulado de Orlando, encabezado por Juan Sabines, quien ha insistido en que los migrantes no deben firmar ningún documento sin antes consultar con un abogado.
Aunque hay quienes ya han decidido regresar a México por temor a una posible separación familiar –como unas 250 personas detectadas en Ixmiquilpan– Rodríguez insistió en que no debe cundir el pánico. “Una deportación masiva no es tan simple como llegar y llevarse a la gente. Este país también necesita nuestra mano de obra, sobre todo en el campo, donde más de 20 mil hidalguenses trabajan labrando la tierra de Florida.”
El líder migrante subrayó que los hidalguenses en Estados Unidos no solo son esenciales para su economía local, con oficios como jardinería, construcción y hotelería, sino que también aportan significativamente a la economía estadounidense. “Una deportación masiva no solo dañaría a los migrantes, sino que tendría un impacto fuerte en México y en Estados Unidos”, afirmó.
Finalmente, aunque reconoció la inquietud que vive la comunidad migrante, se mostró optimista: “No es la primera vez que se habla de deportaciones masivas, y muchas veces solo buscan asustar. Espero que no se cumpla lo que se ha anunciado.”
La Coalición de Hidalguenses, que agrupa a varias organizaciones de migrantes de esta entidad, sigue en alerta y lista para actuar ante cualquier situación.