En un giro inesperado, Justin Trudeau anunció este lunes que renuncia como primer ministro de Canadá, poniendo fin a un mandato que comenzó en 2015. En una conferencia de prensa desde Ottawa, confirmó que también dejará la dirección del Partido Liberal, aunque seguirá en el puesto hasta que el partido elija a su sucesor.

“Después de platicarlo con mi familia, llegué a la conclusión de que no soy el mejor candidato para las elecciones de este año si tengo que lidiar con ‘batallas internas'”, explicó Trudeau, dejando claro que las tensiones dentro del partido pesaron en su decisión.
En los últimos años, su popularidad ha ido en picada, y las presiones tanto de aliados como de opositores no se hicieron esperar. Pese a considerarse “un luchador”, Trudeau admitió que las divisiones internas no le permiten ser el rostro del partido en la próxima contienda electoral.
Para Trudeau, esta decisión no solo marca el fin de su liderazgo, sino también una oportunidad para “bajar la polarización” que, según él, ha tomado fuerza en la política canadiense. Además, criticó que el Parlamento ha estado paralizado por obstrucciones y una falta de productividad que, en su opinión, perjudica al país.
Un futuro incierto para Canadá.
La salida de Trudeau deja a Canadá en un panorama de incertidumbre, justo en un año donde las elecciones decidirán el rumbo del país. Trudeau, quien marcó una era con su liderazgo progresista, había ganado reconocimiento internacional como defensor de políticas moderadas y liberales, en contraste con líderes como Donald Trump en Estados Unidos.

Sin embargo, su declive en popularidad, impulsado por el descontento de la población ante el aumento del costo de vida y su postura migratoria, hizo que incluso dentro de su partido lo señalaran como un obstáculo para avanzar.
Ahora, el Partido Liberal tiene la misión de encontrar a un nuevo líder capaz de remontar las encuestas, que favorecen al Partido Conservador. Algunos nombres que suenan fuerte son Chrystia Freeland, ex viceprimera ministra; Mark Carney, exgobernador del Banco Central; y Anita Anand, actual ministra de Transportes.
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