Autoridades municipales confiscan casi 200 kilos de explosivos peligrosos para evitar tragedias.
Un operativo coordinado entre la Unidad de Bomberos y Protección Civil, junto con la Secretaría de Seguridad Pública, dio como resultado el aseguramiento de 170 kilos de artefactos pirotécnicos, algunos de ellos extremadamente peligrosos, como los llamados “Cara de Diablo” y “R-15”.
José Juan García, titular de Protección Civil, destacó que este importante decomiso fue posible gracias a operativos llevados a cabo en áreas comerciales y puestos ambulantes, donde se detectó la venta clandestina de estos explosivos. Según García, varios locales dedicados a la venta de ropa, frutas y novedades también ofrecían estos productos, poniendo en riesgo la seguridad de la población.
Vecinos preocupados jugaron un papel clave al reportar la venta de fuegos artificiales en puntos como el Centro de Ciudad Sahagún, lo que permitió a las autoridades actuar rápidamente. En respuesta, se incautaron desde luces de bengala hasta artefactos de alto riesgo como “caras de diablo”, “garras de tigre” y “ollas negras”, todos con potencial de causar quemaduras graves e incendios.
“El uso irresponsable de estos productos puede tener consecuencias irreversibles”, advirtió García. Por ello, todo el material confiscado fue trasladado a las instalaciones de Protección Civil, donde permanecerá resguardado durante dos semanas antes de ser destruido bajo condiciones controladas.
Aunque ya pasaron las festividades de Navidad y Año Nuevo, las autoridades siguen vigilantes para prevenir su uso en cualquier momento. Alejandro Juárez, titular de Seguridad Pública, subrayó la importancia de mantener estos operativos activos para proteger a la comunidad.
Gracias a estas acciones, Tepeapulco da un paso firme hacia unas calles más seguras y libres de riesgos innecesarios.