En sus primeros 100 días de gobierno, Claudia Sheinbaum celebró una disminución del 16.3% en el número de homicidios dolosos diarios en diciembre de 2024 en comparación con septiembre de ese mismo año. Sin embargo, varios expertos en seguridad no se muestran tan optimistas y critican la forma en que se presentaron los números.

¿Están bien los números?
Para el analista Víctor Sánchez, especialista en seguridad, las cifras oficiales tienen varios fallos metodológicos. Señaló que comparar cifras de diferentes períodos podría dar una visión distorsionada de la realidad. “El simple hecho de decir que en septiembre hubo X víctimas y en diciembre hay menos no significa que la tendencia sea confiable. Aunque la baja sea real, hay muchos factores que no se están tomando en cuenta”, explicó.
Según los datos del Gobierno, las víctimas diarias de homicidio doloso pasaron de 87 en septiembre a 72.8 en diciembre. Pero Sánchez, quien trabaja en la Universidad Autónoma de Coahuila, sugiere que un análisis más serio debería comparar meses o trimestres similares, como los de años consecutivos, para obtener una visión más clara.
Las cifras no cuentan toda la historia.
Otro de los puntos críticos que se mencionan es que el Sistema Nacional de Seguridad Pública solo reporta los homicidios que llegan a los forenses, dejando fuera muchas muertes relacionadas con “narcofosas”. David Saucedo, consultor en políticas públicas, resalta que muchas víctimas de desapariciones están enterradas en fosas clandestinas, pero no se cuentan como homicidios. “Si mañana encuentran 40 cadáveres en Michoacán, esos no van a entrar en la cifra oficial”, añadió Saucedo.
¿Dónde ocurre la violencia más fuerte?
En cuanto a la violencia, el informe revela que siete estados concentran casi la mitad de los homicidios en México. Guanajuato lidera la lista con el 10.5% de los asesinatos, seguido por Baja California (7.9%) y el Estado de México (7.5%). Esta violencia se debe, en parte, a las disputas entre cárteles de la droga que pelean por el control de territorios estratégicos.
¿El gobierno está reaccionando de manera efectiva?
Para Saucedo, el gobierno aún no tiene una estrategia integral para combatir el crimen organizado, y lo que ha hecho hasta ahora no es suficiente. “Están tratando de apagar incendios, pero no hay un plan claro para acabar con las redes criminales”. Por su parte, Sánchez considera que la estrategia de focalizarse en zonas con mayor incidencia delictiva es un buen paso, pero que aún falta desarticular las redes completas de crimen organizado.
¿Realmente están mejorando las cosas?
Aunque Sheinbaum se mostró optimista, los especialistas insisten en que 100 días no son suficientes para juzgar los resultados. Sánchez fue claro: “Un descenso del 16.3% puede sonar bien, pero no refleja la magnitud de lo que está pasando”. Para Saucedo, las cifras son solo parte de una narrativa gubernamental, que busca dar una imagen de éxito, pero que no tiene resultados tangibles.