El Gobierno venezolano decidió este martes reducir al mínimo la presencia diplomática de Países Bajos, Francia e Italia. Según informó la Cancillería, cada una de estas embajadas tendrá que quedarse con solo tres representantes acreditados, y el plazo para ajustarse a esta medida es de 48 horas.
Esta decisión, según lo explicado, responde a lo que el Ejecutivo considera una “conducta hostil” y al respaldo de estos países a ciertos “grupos extremistas”.
Además, el canciller Yván Gil fue enfático en otro punto: los diplomáticos que necesiten desplazarse más de 40 kilómetros desde la Plaza Bolívar de Caracas tendrán que contar con una autorización escrita de su despacho. Este control, aseguró, busca garantizar que las actividades de los diplomáticos se ajusten estrictamente a sus funciones oficiales.
La medida, anunciada a través de un mensaje en Telegram, refuerza el tono firme que Venezuela ha asumido en sus relaciones con varios países europeos.