Un revés en la bolsa mexicana fue desatado por la cautela de los inversores, quienes vieron en la incertidumbre en torno a China una oportunidad para asegurar ganancias, en particular en las acciones vinculadas a materias primas. A pesar de haber acumulado tres sesiones de avances consecutivos, el índice S&P/BMV IPC había ganado un modesto 1.10% en el período.
Las plazas bursátiles mexicanas concluyeron el jueves con números rojos. Los indicadores locales retrocedieron en sintonía con sus homólogos de Wall Street, en una maniobra de asegurar beneficios tras tres jornadas consecutivas de alzas. El sector de materias primas se erigió como el principal afectado.
El índice referencial S&P/BMV IPC de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que evalúa el desempeño de las principales acciones del mercado nacional, descendió un 1.16% hasta los 53,201.44 puntos. En tanto, el índice FTSE BIVA de la Bolsa Institucional de Valores (Biva) cayó un 0.94%, situándose en 1,096.58 unidades.
S&P/BMV IPC
Dentro del índice de referencia, la mayoría de los componentes experimentaron retrocesos. Encabezando las pérdidas se encontraron los títulos de Alsea, operadora de franquicias, que descendieron un 4.48% hasta los 61.37 pesos; seguidos por Cemex, con un descenso del 4.20% a 13.22 pesos; Industrias Peñoles, que cayó un 4.04% hasta los 215.3 pesos; y Gruma, que registró una pérdida del 4% a 284.53 pesos.
La bolsa mexicana vio mermada su fortaleza debido a la cautela de los inversionistas que aprovecharon la incertidumbre en torno a China para materializar sus ganancias, focalizándose especialmente en las acciones vinculadas a materias primas. Esto ocurrió a pesar de que el índice S&P/BMV IPC había logrado ascender un modesto 1.10% en el periodo de análisis.