En las últimas semanas, Estados Unidos ha sido escenario de varios accidentes aéreos que han coincidido con un aumento en los avistamientos de drones y orbes metálicos en sus cielos. Esta simultaneidad ha generado inquietud entre las autoridades y la población, quienes se preguntan si existe una conexión entre estos eventos.
Accidentes recientes
El pasado 29 de enero de 2025, un avión comercial colisionó con un helicóptero militar cerca del aeropuerto Ronald Reagan en Washington D.C., resultando en la trágica pérdida de 67 vidas. Las investigaciones preliminares aún no han determinado las causas exactas del accidente.
Aumento de avistamientos de drones y orbes
Desde noviembre de 2024, se han reportado numerosos avistamientos de drones en estados como Nueva Jersey, Nueva York y Connecticut. Estos drones, de origen desconocido, han sobrevolado áreas sensibles, incluyendo instalaciones militares y zonas residenciales, generando preocupación por posibles riesgos para la seguridad aérea.
Además, figuras destacadas como Leroy Chiao, excomandante de la NASA, han informado encuentros con orbes metálicos mientras pilotaban aeronaves. Chiao describió cómo dos esferas metálicas de aproximadamente un metro de diámetro pasaron cerca de su avión en Texas, lo que pudo haber resultado en una colisión.
Preocupaciones y medidas de seguridad
La simultaneidad de estos accidentes y avistamientos ha llevado a las autoridades a considerar la posibilidad de que los drones u otros objetos voladores no identificados puedan interferir con las operaciones aéreas, aumentando el riesgo de colisiones. La Administración Federal de Aviación (FAA) está investigando estos incidentes y evaluando la implementación de medidas más estrictas para regular el uso de drones en el espacio aéreo nacional.
Mientras las investigaciones continúan, expertos en seguridad aérea instan a los operadores de drones a cumplir con las regulaciones vigentes y a evitar volar en áreas restringidas o cerca de aeronaves tripuladas. La colaboración entre las autoridades y la comunidad es esencial para garantizar la seguridad en los cielos de Estados Unidos.