La OMS alerta sobre la variante EG.5, apodada “Eris”, y la clasifica como de interés global.
La nueva cepa de COVID-19, descendiente de la variante Ómicron, está propagándose globalmente y ya ha alcanzado naciones como Estados Unidos y el Reino Unido. ¿Cómo se presenta la situación en España?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha designado a la subvariante EG.5 del COVID-19 como una “variante de interés”, llevando el nombre no oficial de “Eris”. Ante el aumento de casos en todo el mundo, la OMS insta a los países a intensificar la vigilancia.
Esta variante, originada a partir de Ómicron, está ganando terreno en distintas regiones internacionales, incluyendo el Reino Unido, Estados Unidos y China. Con presencia en 51 países, entre ellos Corea del Sur, Japón, Canadá, Australia, Singapur, Francia, Portugal y España, la propagación de Eris está en aumento.
Las variantes son parte inherente de la evolución del virus. La EG.5, también conocida como Eris, emergió en febrero de 2023 y su incidencia ha estado en aumento desde entonces.
El apodo “Eris”, tomado de la mitología griega, se ha popularizado en las redes sociales. Este nombre no oficial sigue la práctica de la OMS de asignar etiquetas con letras del alfabeto griego para simplificar la identificación de las variantes.
En el Reino Unido, la variante EG.5 y sus subvariantes relacionadas, como 5G.5.1, están en aumento. Según la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA), 5G.5.1 representa aproximadamente uno de cada siete casos de COVID detectados en pruebas hospitalarias.
Estados Unidos también enfrenta un aumento de casos de EG.5, superando a otras subvariantes de Ómicron en circulación, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
El repunte de casos se atribuye al comportamiento humano. Factores como el calor récord llevan a más personas a lugares interiores con aire acondicionado, facilitando la propagación del virus. Además, los viajes de verano amplían las redes sociales y exponen a más individuos al virus.
Aunque la EG.5 es más transmisible, los expertos afirman que no es más grave que otras variantes de Ómicron. María Van Kerkhove, líder técnica de la OMS en COVID-19, señala que aunque EG.5 muestra mayor prevalencia y capacidad de evadir la inmunidad, no se ha evidenciado un aumento en la gravedad de la enfermedad hasta la fecha.
Los síntomas principales de esta variante siguen siendo dolor de garganta, congestión, estornudos, tos, dolor de cabeza, voz ronca, dolores musculares y pérdida del sentido del olfato.