#Veterinarios de #Hidalgo se unen al Paro Nacional: Exigen #Justicia por asesinato de colega. 🐾✊

Este martes 18 de febrero, médicos veterinarios de varios municipios de Hidalgo como Tula, Atitalaquia, Atotonilco de Tula, Tlaxcoapan y Tepeji, se sumarán al Paro Nacional Veterinario. La medida busca exigir justicia tras el asesinato del veterinario Héctor Hernández en Tultepec, Estado de México.

El paro es una respuesta a la creciente violencia que enfrentan los profesionales de la salud animal, quienes se han visto amenazados y agredidos cuando los dueños de las mascotas no están satisfechos con los resultados de los tratamientos. Los veterinarios también denuncian que las agresiones se intensifican cuando los animales no sobreviven, lo que pone en riesgo su seguridad y bienestar.

En su comunicado, los veterinarios de la zona sur de Hidalgo expresaron su preocupación por la vulnerabilidad en la que ejercen su labor. Además, exigieron justicia por el trágico asesinato de Héctor Hernández Cañas, ocurrido el 9 de febrero en Tultepec. Hernández fue asesinado después de realizar una intervención quirúrgica en una perrita llamada Mía, quien no logró sobrevivir. Los dueños de la mascota, presuntamente enojados por la pérdida, atacaron al veterinario con un arma punzocortante, lo que provocó su muerte.

El gremio veterinario, indignado por el crimen, mostró su solidaridad con los familiares de Hernández y expresó su preocupación por la seguridad de todos los médicos veterinarios, quienes arriesgan su vida por el bienestar de los animales.

“Estamos totalmente en contra de lo sucedido y pedimos un cambio en la seguridad de los profesionales. Todos los médicos veterinarios necesitamos sentirnos seguros en nuestro trabajo”, manifestaron en su mensaje.

Los veterinarios también hicieron un llamado a la comprensión de los dueños de mascotas, ya que, aunque el paro podría generar inconvenientes en la atención a los animales, la situación actual del gremio requiere visibilidad y una respuesta urgente de las autoridades.

Autor Itzel G. Bandala

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