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El papa Francisco no está en cama, pero sigue luchando con un estado de salud complicado. Según lo informado por el Vaticano, el pontífice de 88 años descansó bien durante la noche y su condición sigue siendo grave, aunque estable. A pesar de estar en esta situación, Francisco no está postrado y todavía puede levantarse, como comentó una fuente del Vaticano. ¡Una buena señal! 👏
Ayer, el Vaticano mencionó que su estado ha mostrado una ligera mejora, aunque sigue siendo crítico. El equipo médico está tratando su neumonía en ambos pulmones, y aunque los problemas renales leves que se detectaron no son alarmantes, siguen siendo monitoreados de cerca. El pontífice sigue con su oxigenoterapia, con un flujo algo reducido, lo que indica cierta mejora en su respiración.
Este lunes, Francisco fue visitado por el párroco de Gaza, con quien se mantiene en contacto constante, especialmente tras los recientes sucesos en la región. Además, el domingo, celebró la Eucaristía desde su hospitalización, algo que muestra su fuerza de voluntad.
Aunque los médicos han pedido mantener reposo absoluto, Francisco ha seguido firmando documentos y realizando algunas tareas ligeras. El Vaticano no se atreve a dar un pronóstico definitivo debido a lo complejo de su cuadro clínico.
En todo el mundo, muchos se han reunido para rezar por él. En Buenos Aires, en la Plaza Constitución, donde celebraba misas cuando era arzobispo, se realizaron oraciones por su salud, mientras que su prima, Carla Rabezzana, expresó su preocupación: “Estamos todos muy nerviosos, espero que se recupere pronto”, dijo.
Por su parte, el arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, comentó que el papa está “muy frágil de salud”, pero mantiene su sentido del humor.
Este es un momento difícil, pero como siempre, el papa Francisco sigue demostrando su fuerza frente a la adversidad. Seguimos rezando por su pronta recuperación.
