La reunión entre Donald Trump y Volodymyr Zelensky en la Casa Blanca terminó en un ambiente de alta tensión. El presidente estadounidense no escatimó palabras y acusó al mandatario ucraniano de estar “jugando con la Tercera Guerra Mundial” y de no ser lo suficientemente agradecido con el apoyo de Washington. La reunión, que se esperaba clave para el futuro de la relación entre ambos países, concluyó sin la firma del acuerdo sobre minerales que Ucrania había viajado a negociar.

El encuentro en el Despacho Oval estuvo marcado por reproches. JD Vance, vicepresidente de EE.UU., también intervino, tildando a Zelensky de “irrespetuoso”. La tensión aumentó cuando Trump le advirtió: “Su pueblo es valiente, pero o hace un trato o nos salimos. Y si nos salimos, luchará por su cuenta”.
El objetivo de la visita de Zelensky a EE.UU. era sellar un acuerdo que permitiría a Washington explotar parte de los recursos minerales de Ucrania a cambio de algún tipo de garantía de seguridad frente a Rusia. Sin embargo, tras la discusión, la Casa Blanca canceló la rueda de prensa conjunta, y el presidente ucraniano abandonó el lugar sin dar declaraciones.
Las tensiones no quedaron ahí. La delegación ucraniana fue escoltada a una sala separada, donde el asesor de seguridad nacional, Mike Waltz, y el secretario de Estado, Marco Rubio, les pidieron que se retiraran. Esto se interpretó como una fuerte muestra de distanciamiento entre ambos gobiernos.
Horas después, Trump usó su red Truth Social para reforzar su postura: “Zelensky no está listo para la paz si EE.UU. está involucrado. No quiero ventajas, quiero PAZ“. Además, criticó la actitud del mandatario ucraniano: “Le faltó el respeto a EE.UU. en la preciada Oficina Oval”. Zelensky respondió en X con un mensaje diplomático: “Gracias EE.UU., gracias por su apoyo. Ucrania necesita una paz justa y duradera”.
La tensión en la reunión escaló rápidamente cuando Trump le recordó a Zelensky la cantidad de ayuda brindada por EE.UU. durante la guerra con Rusia: “Les dimos $350 mil millones y equipo militar. Sin nosotros, esta guerra habría terminado en dos semanas”. A lo que Zelensky, con sarcasmo, respondió: “En tres días, lo escuché de Putin”. Trump no dudó en rematar: “Va a ser muy difícil hacer negocios así”. 😑
La reunión también reflejó el distanciamiento de EE.UU. con la OTAN. Mientras Trump insiste en que Washington no se alineará con ningún bando, varios países europeos expresaron su respaldo a Zelensky. Emmanuel Macron, presidente de Francia, reafirmó el compromiso con Ucrania, mientras que el primer ministro polaco, Donald Tusk, aseguró en X: “Queridos amigos ucranianos, no están solos”.
Desde Rusia, Dmitri Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad, reaccionó con ironía a lo sucedido: “Zelensky finalmente recibió una buena bofetada en la Oficina Oval”.
Este episodio marca una fractura evidente entre EE.UU. y Ucrania, y deja en el aire el futuro del apoyo estadounidense en el conflicto con Rusia.