#Trump promete comprar un #Tesla para respaldar a #Musk en plena crisis de sus empresas.🚗📉

Elon Musk y Donald Trump compartieron el fin de semana en Mar-a-Lago e incluso viajaron juntos en el Air Force One. Mientras el magnate fortalece su relación con el expresidente, sus compañías enfrentan tiempos difíciles.

Este lunes, Tesla sufrió un desplome del 15% en la bolsa, eliminando las ganancias obtenidas tras las elecciones. Su red social X también tuvo un mal día en el mercado, y SpaceX sigue lidiando con los efectos de la explosión de otro cohete. La caída financiera de Musk es evidente: en solo un día perdió 29.000 millones de dólares, según Bloomberg.

Ante este panorama, Trump salió a respaldarlo con un gesto simbólico. “Elon Musk está arriesgándose para ayudar a nuestro país y hace un TRABAJO FANTÁSTICO”, escribió en Truth Social. “Voy a comprar un Tesla nuevo mañana como muestra de confianza y apoyo”. Musk le respondió con un mensaje de agradecimiento en X.

Tesla en problemas.

Aunque muchos pensaban que la cercanía de Musk con Trump beneficiaría a Tesla con regulaciones más flexibles y ventajas en la Casa Blanca, la realidad ha sido otra. Las ventas están cayendo, especialmente en Europa, y algunos analistas lo atribuyen a la creciente competencia y al impacto de Musk en la política global.

Además, la marca ha sido blanco de protestas e incluso ataques. Este mes, una estación de carga en Boston fue incendiada y un concesionario en Oregón recibió disparos. Musk acusó a activistas liberales, incluyendo a George Soros, de estar detrás de estos incidentes. Trump, por su parte, aseguró que la “izquierda radical” busca boicotear a Tesla para dañar la imagen de Musk.

A pesar de la incertidumbre, el empresario se mantiene optimista. “Estará bien a largo plazo”, escribió en X en respuesta a la caída de las acciones.

X y SpaceX tampoco se salvan.

La red social X no solo tuvo una jornada difícil en la bolsa, sino que sufrió cortes masivos de servicio. Musk culpó a un “ciberataque masivo” y sugirió que detrás podría haber un grupo coordinado o incluso un país. Sin embargo, expertos en ciberseguridad advierten que aún es pronto para confirmar la causa del problema.

Por otro lado, SpaceX también enfrenta desafíos. La explosión de otro cohete Starship el jueves pasado dejó escombros visibles a kilómetros y afectó algunos vuelos. Musk, sin embargo, minimizó el incidente: “Fue solo un pequeño revés”, dijo, asegurando que el próximo cohete estará listo en cuatro o seis semanas.

Mientras tanto, la Autoridad Federal de Aviación sigue investigando los fallos de sus lanzamientos.

Autor Itzel G. Bandala

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