A veces, las relaciones sexuales pueden ser dolorosas, y lo último que una mujer debería experimentar es incomodidad durante ese momento tan íntimo. Pero, ¿qué pasa si el sexo duele? Nicole, una californiana de 33 años, lo vivió durante años. Después de ser diagnosticada con hipoplasia labial, una condición que afectaba sus labios externos, se sometió a cirugía para corregirlo y, por un tiempo, vivió libre de dolor. Sin embargo, seis años después, el dolor regresó, ¡y en otro momento!

A pesar de haber consultado a muchos médicos, aún no tiene un diagnóstico claro. Por eso, se siente frustrada, ya que le dicen que podría ser “ansiedad” o “problemas de salud mental”. Pero no está sola, ¡casi tres de cada cuatro mujeres experimentan dolor durante el sexo alguna vez en la vida!
¿Por qué sucede esto? 🤔
El dolor sexual puede ser causado por varias razones, como la tensión en los músculos del suelo pélvico, que se pueden tensar por estrés, cirugías previas o experiencias traumáticas. También, las fluctuaciones hormonales, como la caída de los niveles de estrógeno durante la menopausia o después del parto, pueden provocar sequedad vaginal, ¡lo que puede hacer que las relaciones sexuales sean un dolor de cabeza!
¿Cómo tratarlo? Aquí algunos consejos:
- Fisioterapia del suelo pélvico: Si los músculos están tensos, una terapia física especializada puede ayudarte a relajarlos. ¡Sí, como lo lees! Un fisioterapeuta puede trabajar en la zona vaginal para aliviar esa tensión. Incluso, las parejas pueden asistir a estas sesiones y aprender cómo apoyar a la otra persona.
- Yoga y estiramientos: Posturas como la del niño o la mariposa pueden ser claves para liberar la tensión pélvica. Así que, si te pasa, ¡no dudes en poner en práctica estos movimientos en casa!
La clave: Comunicación y apoyo.
Si tu pareja está experimentando dolor durante el sexo, lo primero que debes hacer es detenerse. Seguir cuando hay dolor puede hacer que la situación empeore. Lo mejor es hablar abiertamente sobre lo que están sintiendo, compartir las emociones y trabajar juntos para encontrar soluciones.
Recuerda: aunque no siempre es fácil, la intimidad física sigue siendo importante. Si no es posible tener relaciones sexuales por el momento, hay muchas formas de mantener la conexión emocional y física, como abrazos y besos significativos.
Nicole y su pareja, aunque enfrentan desafíos, han encontrado maneras creativas de seguir disfrutando de la intimidad sin penetración. “Es frustrante, pero también nos ha unido más”, dice Nicole. Al final, los momentos difíciles pueden fortalecer la relación. 💕