¡Así como lo lees! Mientras la burocracia se tomaba su tiempo para arrancar un proyecto de revitalización de un humedal en la República Checa, un par de familias de castores decidieron tomar el asunto en sus propias patas (y dientes) y, con mucho menos esfuerzo, construyeron unos diques naturales que lograron el mismo efecto que una obra de ingeniería… ¡pero sin gastar ni un centavo!

¿El resultado? El gobierno se ahorró nada más y nada menos que 1,2 millones de euros. 😲 Todo esto lo cuenta Bohumil Fiser, director de la Agencia de Protección de la Naturaleza y el Paisaje de Chequia (CHKO), quien aseguró a EFE que los castores fueron mucho más rápidos que cualquier proyecto de construcción planificado.
Y es que, después de largos meses de trámites burocráticos y negociaciones con empresas estatales para poder iniciar la obra, ¡los castores se adelantaron y dejaron todo listo sin que nadie moviera un dedo!
Ingeniería natural al rescate.
Los castores trabajaron en la zona de los Montes Brdy, donde nace el río Klabava, una zona donde hay un estanque artificial de 118 hectáreas que data de 1565. Este lugar necesitaba revitalizar los humedales para evitar que las lluvias causaran erosión y pusieran en peligro a los visitantes. Y ahí, los castores entraron en acción.

Fiser destacó que, con el cambio climático, las presas de los castores están siendo más y más demandadas, ya que sus construcciones naturales no solo retienen el agua, sino que también ayudan a disminuir el riesgo de inundaciones y protegen el entorno de las lluvias intensas.
El trabajo en equipo con la naturaleza.
A los castores les encanta vivir en zonas donde el agua esté presente. No solo les proporciona seguridad, sino que también facilita el transporte de ramas y troncos, que usan para alimentarse y construir sus hogares.
Y como si fuera poco, su trabajo ha beneficiado a otras especies. Por ejemplo, al cangrejo de río, que se encuentra bajo protección, y a los anfibios como ranas y sapos, que encuentran en estos humedales el lugar perfecto para reproducirse.
¿Qué pasa con el uso de castores en otras áreas del país? Aunque la naturaleza les permite hacer este trabajo, Fiser aclaró que no se puede planificar su intervención en otros lugares. ¡Estos castores son unos artistas de la improvisación! 😄

A pesar de todo, también hay que lidiar con los pequeños inconvenientes que traen consigo, como la tala de árboles indeseada o la invasión a cultivos, pero, para ello, el gobierno ha creado programas de ayuda.
Al final, lo que empezó como un proyecto burocrático complicado se convirtió en un verdadero ejemplo de simbiosis entre humanos y naturaleza. ¡Estos castores sí que saben cómo hacer las cosas bien! 🙌