China no se quedó callada ante la nueva amenaza de Donald Trump, quien soltó que podría aplicar un aumento brutal de hasta 104% en aranceles a ciertos productos del país asiático si no dan marcha atrás con sus medidas. Y como era de esperarse, Pekín respondió sin pelos en la lengua.

Desde el Ministerio de Comercio chino le lanzaron una advertencia clarita a Washington: si Estados Unidos sigue con esa postura agresiva, habrá más represalias contra productos estadounidenses. Y no solo eso, calificaron el intento de Trump como una forma de “extorsión descarada”.
En un comunicado contundente, Pekín advirtió que está listo para dar pelea hasta el final. Y de paso, le dieron un llegue a las declaraciones del expresidente, diciendo que eso de los aranceles “recíprocos” es puro cuento y que todo esto no es más que una jugada unilateral y matona de parte de Estados Unidos.
💣 Para rematar, la agencia oficial Xinhua le tiró con todo a la lógica de Trump, calificándola de “totalmente absurda” y comparándola con una especie de chantaje: “Yo te pego cuando quiera y tú no puedes responder, solo debes rendirte”, ironizaron.

Más tarde, la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que el plan sigue firme y que los nuevos aranceles del 104% entrarían en vigor esa misma medianoche, poniendo más tensión a la ya complicada relación comercial entre las dos potencias.
📉 Pero no todo es confrontación…
Mientras eso pasa, los mercados asiáticos trataron de recomponerse, especialmente el índice Nikkei en Japón, que logró recuperarse un poco tras las malas noticias.
Y desde el lado chino, también hay movimiento: varias empresas estatales han salido a apoyar sus mercados financieros, mientras que el regulador financiero del país está pensando en incrementar la participación de fondos de seguros en la bolsa, buscando fortalecer la economía local.
🧠 Una jugada política en medio del caos económico.
El asunto no se quedó solo en comunicados. El Ministerio de Relaciones Exteriores de China desempolvó un video de Ronald Reagan del año 1987, donde el expresidente advertía sobre los riesgos de usar aranceles como arma, pues al final terminan dañando la economía estadounidense. Para muchos en China, ese discurso “cobra un nuevo sentido en 2025”.
🎙️ Análisis desde el corazón de Pekín.
Según el corresponsal Stephen McDonell, no hay muchas señales de que Trump pensara seriamente que China iba a retroceder. En un país donde la imagen y el orgullo pesan mucho, describir al exmandatario como un matón no hace más que reforzar su determinación de no ceder.

Además, el Partido Comunista Chino tiene sus propios problemas: una economía que sigue floja por la crisis inmobiliaria, un desempleo juvenil preocupante, y una población que aún no logra levantar el consumo. Así que, en este momento, una guerra comercial es lo último que necesita.
A pesar de eso, el mensaje desde el gobierno fue claro y confiado. En un editorial del Diario del Pueblo, el régimen dejó en claro que no piensa doblegarse:
“China tiene el coraje y la confianza para afrontar este golpe… y está totalmente preparada para hacerlo”, escribieron.