Los estados y municipios de México han experimentado una disminución en los recursos provenientes de la Federación durante el primer semestre de este año en comparación con lo proyectado. Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se había planificado destinar 1.26 billones de pesos a las entidades federativas, pero en realidad recibieron 1.21 billones de pesos, lo que representó un déficit de 46,594.9 millones de pesos.
Particularmente en el ramo 28 de Participaciones, los 32 estados debían recibir 662 mil 597 millones de pesos, pero únicamente se asignaron 622 mil 959 millones de pesos.
Durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, algunos estados como Campeche, San Luis Potosí, Estado de México y Zacatecas han recibido transferencias federales más bajas en el ramo 28.
En Campeche, por ejemplo, las transferencias federales disminuyeron en un 8.8% en el primer semestre de este año en comparación con el mismo período en 2019, el primer año de este gobierno. San Luis Potosí registró una disminución del 4.9% en las participaciones, mientras que el Estado de México y Zacatecas experimentaron caídas del 3.7% y 3.1% respectivamente.
Según el analista senior de Signum Research, Alain Jaimes, estas reducciones podrían tener motivaciones políticas y ser una forma de seguir promoviendo la austeridad característica de la administración, a pesar de la falta de justificación económica.
Para los estados, los fondos provenientes del ramo 28 son esenciales para cubrir sus gastos, llegando a representar hasta el 80% de sus ingresos en algunos casos. Aunque el apoyo continuo a Petróleos Mexicanos (Pemex) podría estar ejerciendo presión sobre estos recursos, en ausencia de una reforma fiscal para aumentar los ingresos, el gobierno opta por recortar el gasto.
Raymundo Tenorio, economista y profesor emérito del Tecnológico de Monterrey, advierte que este déficit en las participaciones podría llevar a los estados a buscar formas de financiar sus gastos, incluso a través de endeudamiento, lo cual no sería saludable para sus finanzas.
Durante el primer semestre de este año, los estados recibieron en total 623 mil 667.3 millones de pesos, lo que representa un aumento del 5.4% en comparación con el mismo período de 2019, según la Secretaría de Hacienda.
Las mayores alzas en las participaciones se observaron en Quintana Roo con un incremento real del 37%, Durango con un aumento del 27%, y Querétaro con un crecimiento del 21.2%.
El Estado de México encabeza la lista como el estado receptor de mayores participaciones, con 80 mil 731.1 millones de pesos en el primer semestre, equivalente a 21.1 veces lo asignado a Colima, que es el estado con los recursos más bajos.
Los expertos señalan que los riesgos para las participaciones federales incluyen el proceso electoral, la fluctuación del precio del petróleo, el crecimiento económico y las tasas de interés. Según Alain Jaimes, las perspectivas dependerán en gran medida del nuevo plan de desarrollo que presente la presidencia.