En un sorprendente discurso, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha puesto en la mira al ministro de la Suprema Corte de Justicia, Luis María Aguilar Morales, cuestionando su compromiso con la educación y la equidad. ¿Para quién trabaja el ministro Aguilar? Esa es la pregunta que lanzó el mandatario, planteando inquietudes sobre la distribución de libros de texto y el manejo de un expediente de evasión fiscal por 25 mil millones de pesos que lleva ocho meses sin resolverse.
En una reiterada crítica al Poder Judicial, López Obrador argumentó que esta entidad parece estar “secuestrada” por las élites económicas, argumentando que hay una desproporción en los salarios de los ministros en comparación con el Presidente. Además, señaló la existencia de un fideicomiso de 20 mil millones de pesos que mantiene privilegios dentro del sistema judicial.
Si bien indicó que la decisión final sobre un recorte al presupuesto del Poder Judicial para 2024 recae en la Cámara de Diputados, López Obrador insinuó su respaldo a esta medida. Sin embargo, resaltó la importancia de no afectar los procesos judiciales fundamentales y sugirió eliminar privilegios innecesarios.
El presidente argumentó que asumir un salario de casi 700 mil pesos como impartidor de justicia es insensible y cuestionable, dada la realidad económica de la mayoría de la población. Enfatizó que este tipo de compensaciones no son justificables, ya que “dinero llama a dinero” y podría generar conflictos de interés.
Al presentar la cronología del proceso relacionado con la suspensión de libros de texto en Chihuahua y Coahuila, López Obrador señaló el contraste entre la agilidad en estas decisiones y la lentitud en la resolución del expediente fiscal. El mandatario criticó abiertamente las resoluciones que afectan la distribución de libros, planteando la necesidad de que los ministros asuman su responsabilidad ante esta situación.
En su discurso, López Obrador destacó la importancia de una reforma profunda en el Poder Judicial, haciendo un llamado a que esta reforma surja desde adentro. Advirtió que, en caso contrario, el pueblo tendría que intervenir para purificar y limpiar el poder judicial, empezando por elegir a jueces, magistrados y ministros que no estén bajo influencias de poderes económicos.
Senadores de Morena también han expresado su preocupación por la actuación del ministro Aguilar y han instado a una reforma profunda del Poder Judicial. Consideran esencial eliminar lujos y excesos en este ámbito y prevenir casos como el del ministro en cuestión, donde la celeridad y la postergación parecen favorecer intereses particulares.
En este contexto, se plantea una decisión crucial para la Suprema Corte, que podría indicar su inclinación hacia los intereses de la mayoría o de unos pocos. La crítica hacia la justicia y la llamada a la reforma profunda del Poder Judicial siguen siendo puntos de discusión en el escenario político actual.