La historia del transporte en México es una de esas que nos cuenta cómo el país fue evolucionando, desde los caminos de tierra que recorrían los pueblos indígenas hasta el gran auge del ferrocarril en el siglo XIX, que, aunque fue clave, fue dejado de lado hacia finales del siglo XX. Cada cambio en los modos de transporte ha dejado su huella, ¡y ahora el tren está de vuelta!

Con el impulso del gobierno federal, el Tren México-Pachuca viene a revolucionar la movilidad en la región y, de paso, recuperar una parte muy importante del legado ferroviario mexicano.
Este proyecto incluye una línea de 42 kilómetros, que alcanzará velocidades de hasta 120 km/h, ¡así que prepárate para viajar rápido y cómodo!
Lo más genial es que este tren conectará directamente el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en Zumpango, Estado de México, con Pachuca. Así, el tiempo de traslado de más de 90 minutos se reducirá a menos de 40 minutos, ¡y podrá transportar a más de 200,000 personas al día! Todo eso, con trenes eléctricos, súper rápidos y, lo mejor de todo, ¡silenciosos! 🛤️
Aunque es un proyecto totalmente moderno, el tren recorre terrenos históricos, que fueron claves en el pasado para conectar la Ciudad de México con Pachuca y otras regiones clave del país.
Estaciones que darán mucho de qué hablar.
Xaltocan (Nextlalpan):
Ubicada en Nextlalpan, Xaltocan no solo es una estación estratégica para conectar el aeropuerto con el Valle de México, sino que además tiene raíces profundas en la historia prehispánica, cuando era un importante altepetl mexica. Hoy, con el crecimiento del AIFA, Xaltocan se convierte en un punto clave para la movilidad y el desarrollo económico.
Xolox (Tecámac):
Este pueblo, cuyo nombre proviene de la lengua náhuatl, ha tenido una historia interesante, pasando de ser un lugar agrícola a ser parte esencial del crecimiento urbano de Tecámac. Hoy, con la estación de tren, se espera que se convierta en un motor para la transformación urbana de la zona.
Tizayuca-Temascalapa:
Aunque Tizayuca está en Hidalgo, forma parte activa de la Zona Metropolitana del Valle de México. Aunque el auge ferroviario del siglo XIX no lo tocó de lleno, hoy Tizayuca experimenta una urbanización acelerada y con esta nueva estación se busca mejorar la movilidad y equilibrar el desarrollo entre Hidalgo y el Valle de México.
Empalme el Rey:
En Temascalapa, el nombre de esta estación es un homenaje a la historia ferroviaria, ya que “empalme” en términos ferroviarios significa cruce de vías. Aunque no fue una estación muy concurrida en el pasado, su conexión con otras rutas hoy lo convierte en un punto de gran potencial para el futuro.
Platah (Villa de Tezontepec):
Este municipio, con su tradición agroindustrial, hoy se renueva con el desarrollo de un parque industrial. La estación Platah facilitará el transporte de miles de trabajadores, impulsando el desarrollo de este sector en Hidalgo.
Jagüey de Téllez (Zempoala):
Esta comunidad agrícola, ubicada cerca de Pachuca, se beneficia ahora de su crecimiento poblacional y de su ubicación estratégica, convirtiéndose en una estación clave para quienes viajan entre Pachuca y sus alrededores.
Pachuca:
Hablar de Pachuca es hablar de minería y ferrocarril. En el siglo XIX, la ciudad fue fundamental para la minería y el transporte de recursos. El regreso del ferrocarril, con esta nueva estación moderna, es un símbolo del renacimiento de una conexión que había quedado en el olvido.
El Tren México-Pachuca: más que solo transporte.
Este tren no es solo un medio de transporte. Recupera un legado que une historias, economías y territorios, transformando la forma en que nos movemos y conectando regiones que han sido olvidadas. ¡Un verdadero avance para el futuro! 🚄