Nayib Bukele, presidente de El Salvador, no se anduvo con rodeos y le lanzó una propuesta directa a Nicolás Maduro: está dispuesto a repatriar a los 252 venezolanos que Estados Unidos deportó y que hoy están encerrados en su país… si Venezuela libera a la misma cantidad de presos políticos.

Todo este rollo comenzó cuando, en marzo, el gobierno de Maduro presentó un recurso de habeas corpus ante la Corte Suprema salvadoreña, buscando que se libere a esos venezolanos que fueron enviados desde EE.UU. y ahora están detenidos en el temido CECOT (Centro para el Confinamiento del Terrorismo).
Bukele usó su cuenta en X (antes Twitter) para responder: negó tajantemente que esos venezolanos sean presos políticos y dijo que muchos de ellos “cometieron asesinatos, violaciones” o incluso “ya habían sido arrestados varias veces antes de ser deportados”. Básicamente, no los ve como víctimas.
Pero ahí no paró la cosa. Bukele volteó la tortilla y le lanzó a Maduro una acusación directa: “los verdaderos presos políticos están en tu país, Nicolás”, asegurando que muchos están tras las rejas solo por haberse opuesto a su régimen y a sus elecciones amañadas.

Y aquí viene lo fuerte: “Le propongo un acuerdo humanitario, donde nosotros entreguemos a los 252 venezolanos deportados, a cambio de que usted libere a 252 presos políticos de los miles que tiene encerrados”.
💥 Boom.
Obviamente, desde Venezuela no se quedaron callados. La Fiscalía General respondió que con eso Bukele estaba confesando que tiene “secuestrados” a los venezolanos, y lo acusaron de violar el derecho internacional y los derechos humanos. En un comunicado durísimo, lo tacharon de “el más fiel exponente del neofascismo del siglo XXI”, y compararon lo que hace con prácticas “nazis” del siglo pasado.
También exigieron que El Salvador entregue una lista completa de los detenidos, con sus nombres, su estatus judicial, y además pruebas de vida y reportes médicos.
“Al mundo debería indignarle que el CECOT ya no sea un centro para castigar criminales salvadoreños, sino un lugar donde desaparecen venezolanos inocentes”, dijeron desde Caracas.
Y Bukele, en su estilo, no se quedó sin responder. Mencionó varios nombres de opositores venezolanos que actualmente enfrentan presión, cárcel o acoso: Rafael Tudares (yerno de Edmundo González), el periodista Roland Carreño, la activista Rocío San Miguel, y también a la mamá de María Corina Machado, Corina Parisca de Machado, quien sufre cortes constantes de luz y agua como parte del hostigamiento. Incluso mencionó a cuatro dirigentes políticos refugiados en la embajada argentina y a otros presos políticos.
📍Pero ojo, esta historia tiene un capítulo extra que se escribe desde Washington…
Resulta que esos 252 venezolanos deportados al CECOT llegaron ahí como parte de un acuerdo con el expresidente Donald Trump, quien los acusó de pertenecer al Tren de Aragua, una banda criminal peligrosa, aunque nunca presentó pruebas claras.
Estados Unidos le paga a El Salvador por mantener detenidos a estos venezolanos en su centro de máxima seguridad. Pero desde que Trump retomó el poder en enero, sus políticas migratorias se han encontrado con varios obstáculos legales. Uno de los más recientes fue cuando la Corte Suprema de EE.UU. ordenó frenar otra deportación masiva de presuntos pandilleros venezolanos.

El gobierno estadounidense ha defendido estas acciones bajo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, que da al presidente el poder de deportar sin juicio a personas de países considerados enemigos. Una ley que casi no se ha usado en la historia, salvo en tres ocasiones durante guerras.