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La Contraloría de Hidalgo sigue con todo en su tarea de asegurar que el servicio público sea transparente y funcione de la mejor manera. 💼 Su trabajo se basa en vigilar que los funcionarios cumplan con sus responsabilidades, ya que cualquier falta administrativa puede socavar la confianza de la ciudadanía y el correcto funcionamiento de las instituciones.
El objetivo: mejorar el servicio público.
En caso de que algún funcionario no cumpla con su deber, el marco legal tiene sanciones claras para corregir el rumbo. Estas sanciones pueden ser desde amonestaciones, hasta la destitución y la inhabilitación para ejercer funciones públicas por un tiempo determinado.
Todo bajo la lupa.
El proceso de sanción sigue un camino bien claro: se lleva a cabo un procedimiento administrativo donde se garantiza que todas las partes tengan la oportunidad de defenderse y presentar pruebas. De esta forma, se asegura que todo se haga de manera justa y transparente.
Las cifras hasta ahora.
Hasta el momento, la Contraloría ha impuesto un total de 180 sanciones, entre ellas, 150 amonestaciones, 18 inhabilitaciones y una suspensión. Esto demuestra el firme compromiso del gobierno de Hidalgo con la mejora continua del servicio público y la responsabilidad institucional.
