¡Boom! 💥 Donald Trump acaba de soltar una bomba al anunciar que impondrá un arancel del 100% a todas las películas que se hagan fuera de EE.UU., lo cual genera un gran revuelo en la industria cinematográfica. Esta medida forma parte de su estrategia para endurecer las disputas comerciales con varios países del mundo.

El presidente no se anda con rodeos y dejó claro que le da el visto bueno al Departamento de Comercio para iniciar el proceso. Según él, la industria del cine estadounidense está viviendo una “decadencia rapidísima”. ¡Vaya golpe! 💣
Trump también mencionó que otros países están usando incentivos para atraer a cineastas y estudios, lo cual, en su opinión, es una “amenaza para la seguridad nacional”. Además, afirmó que estas películas extranjeras son “propaganda y relato” en lugar de auténtico cine.
En cuanto a Hollywood, algunos ya están sintiendo el impacto. Cineastas llevan años dejando la ciudad de las estrellas para mudarse a lugares como Reino Unido o Canadá, buscando costos más bajos y mejores incentivos fiscales.
En su plataforma Truth Social, Trump fue claro: “¡Queremos películas hechas en EE.UU., de vuelta!”
La gran duda: ¿cómo clasificar una película estadounidense?
Aunque la propuesta de Trump tiene a todos con la cabeza en las nubes, hay muchas preguntas sin respuesta. ¿Cómo se clasificarían las pelis? ¿Afectaría a las de plataformas como Netflix, Amazon Prime, o Disney+? Y si hablamos de películas recientes como Barbie o Wicked, filmadas en Reino Unido, ¿se las podría considerar estadounidenses? 🤔

Kirsty Bell, de la productora Goldfinch, duda de cómo se aplicaría el arancel. ¿Contará Trump el lugar de rodaje, el dinero o los actores? Y si tenemos en cuenta que muchas de estas películas son coproducciones entre varios países, el panorama se complica.
Hollywood pierde terreno frente al Reino Unido.
En el Reino Unido, los incentivos fiscales han sido un gran imán para estudios de todo el mundo. Películas de grandes franquicias, como Star Wars y Misión Imposible, se han rodado ahí, lo que ha generado una industria multimillonaria.
En 2024, los rodajes en el Reino Unido alcanzaron los 2.100 millones de libras, de los cuales 1.850 millones fueron de películas extranjeras. El crecimiento de la industria en el Reino Unido ha sido del 78% en solo un año.
Reacciones globales: ¿Qué piensan los demás países?
Mientras Trump lanza su nueva medida, varios países ya están preparados para responder. Australia y Nueva Zelanda han dejado claro que defenderán con todo a sus industrias cinematográficas. Australia, por ejemplo, afirmó que “no dudarán en proteger” a sus productores.

El gremio de cine británico advirtió que los aranceles podrían ser un golpe demoledor, especialmente para los miles de trabajadores autónomos que dependen de la producción internacional.
El futuro de Hollywood.
Aunque EE.UU. sigue siendo un centro cinematográfico global, la industria ya está pasando por tiempos difíciles. En 2023, la producción cinematográfica en EE.UU. bajó un 26% con respecto al año anterior. Además, otros países como China ya están recortando la cantidad de películas estadounidenses que permiten.
En resumen, con esta nueva jugada de Trump, la industria cinematográfica mundial podría enfrentar un ajuste radical. ¿La respuesta será positiva o terminará siendo un boomerang para Hollywood? Solo el tiempo lo dirá.