Tepeji del Río, Hgo. – Este lunes 5 de mayo, los vecinos de Santiago Tlaltepoxco, en Tepeji del Río, alzaron la voz contra lo que consideran un grave problema: la instalación de un basurero en las cercanías. Este proyecto, que tendría que dar servicio al municipio vecino de Huehuetoca, ya estaba en marcha, pero gracias a la fuerte oposición de la comunidad, lograron frenar la inauguración.

El proyecto, que data de 2020, se está llevando a cabo en un terreno de 17 hectáreas de propiedad privada, justo en la línea limítrofe entre el Estado de Hidalgo y el Estado de México. De acuerdo con los vecinos, los camiones de basura entrarían desde Huehuetoca, aunque el terreno está en territorio mexiquense.
Ricardo Mena, uno de los afectados, comentó que la zona está dividida, y los camiones acceden desde el estado de Hidalgo, pero lo peor es que han colocado una tubería que filtra los líquidos de desechos hacia las parcelas del ejido de Conejos. ¡Un desastre para la comunidad!
“Al principio solo llegaban algunos camiones, pero hoy enviaron muchos más desde Huehuetoca. Nos dijeron que ese sería el destino de toda la basura de los fraccionamientos de Santa Teresa. Lo peor es que nos anunciaron la inauguración de lo que decían sería un centro de reciclaje, pero no hay ni maquinaria ni construcción. Es simplemente un tiradero, y eso no lo vamos a permitir”, explicó Mena.
La presión de la comunidad, unida por colonos de Huehuetoca, Atotonilco de Tula, ejidatarios de Santiago Tlaltepoxco y hasta propietarios del terreno, logró su cometido. Finalmente, la inauguración fue cancelada, según Francisco Ibarra, otro vecino.
Ibarra añadió que aunque el comisariado ejidal mencionó que no podía oponerse porque el ejido firmó un convenio para el paso de servidumbre, algunos ejidatarios están furiosos. “Nos prometieron reparaciones, como bardas y caminos, pero no han cumplido. Y la comunidad está molesta por tener un basurero cerca. Queremos anular ese convenio”, explicó.
Además, los conflictos entre los dueños del terreno también contribuyeron a que se suspendiera la inauguración. “Una de las dueñas lo rentó, pero el resto no está de acuerdo, y dejaron encerrados los camiones de basura. Por ahora no han mandado más, pero esto no se acaba aquí. Si se calman, seguro que regresarán, pero no los dejaremos. ¡Imagina la contaminación que generaría toda la basura de Santa Teresa!”, concluyó Ibarra.