¿Por qué el #Vaticano sigue usando humo y no WhatsApp para anunciar al nuevo #Papa? 😅🔥

Cuando el mundo entero espera conocer al nuevo Papa, no se trata de una alerta en redes sociales ni de una conferencia de prensa. Todo gira alrededor de una chimenea colocada en el techo de la Capilla Sixtina, desde donde sale un humo que lo dice todo: si es negro, aún no hay decisión; si es blanco, entonces sí: ¡Habemus Papam!

Pero lo que parece simple desde la plaza de San Pedro esconde un proceso bien complejo y súper técnico, que mezcla tradición, ingeniería, química y un toque de misterio ancestral.

Y no es que no se les haya ocurrido usar tecnología más moderna: el Vaticano ha rechazado propuestas que iban desde luces LED de colores hasta transmisiones digitales. Pero ellos tienen claro que preservar el ritual es más importante que simplificarlo.

🔧 Montar humo en el siglo XXI no es cosa sencilla.

Antes del famoso cónclave, el equipo técnico del Vaticano se pone las pilas: instalan dos estufas dentro de la Capilla Sixtina, una para quemar las papeletas de votación y otra para generar el humo simbólico. Ambas se conectan a un conducto especial que asciende discretamente por el tejado de este lugar sagrado.

La instalación requiere precisión quirúrgica, ya que el techo está decorado con los frescos de Miguel Ángel y cualquier error podría ser desastroso. Los bomberos también entran en escena, asegurando la chimenea desde el exterior para evitar fugas o fallos durante las votaciones.

Este montaje no es permanente. Todo se arma antes del cónclave y se desmonta en cuanto se elige al nuevo Papa.

🧪 ¿De qué está hecho el humo papal?

Para lograr que el humo sea totalmente visible y claro para todos, se utilizan compuestos químicos específicos, y no, no es como prender paja como se hacía en siglos pasados (porque eso generaba humo gris y confundía a la gente).

El profesor Mark Lorch, experto en química de la Universidad de Hull, lo explica así:

  • Humo negro: se quema una mezcla de perclorato potásico, azufre y antraceno, lo que produce un humo espeso y oscuro.
  • Humo blanco: se usa clorato potásico, colofonia de pino y lactosa, para lograr un humo claro y visible.

Estos químicos vienen preempacados en cartuchos que se encienden de manera electrónica. Todo está tan bien medido que no hay margen para errores.

📯 Tradición que no se toca

Aunque la ciencia esté involucrada, todo esto tiene un peso simbólico enorme. Desde hace siglos, la quema de papeletas y la señal de humo son elementos fundamentales del cónclave. Según la profesora de teología Candida Moss, esto conecta con la idea de lo divino: “Las oraciones ascienden al cielo, y el humo hace tangible ese concepto”, afirma.

Además, este gesto permite que la gente en la plaza se sienta parte del proceso. Es un ritual que involucra a todos, incluso sin revelar nada, y eso es algo que el Vaticano no está dispuesto a soltar.

🧘‍♂️ La importancia de lo secreto.

El cónclave comenzó tras el fallecimiento del papa Francisco el pasado 21 de abril, a los 88 años, y desde el 7 de mayo los cardenales ya estaban reunidos en la Basílica de San Pedro para la misa previa. Luego, se trasladaron a la Capilla Sixtina para iniciar el protocolo de votación más tradicional de la Iglesia.

Este procedimiento viene desde el siglo XV y busca evitar presiones externas y garantizar un ambiente de total confidencialidad y reflexión espiritual.

Aunque parezca anticuado, este viejo sistema sigue funcionando y comunicando con eficacia, sin necesidad de cables, redes ni transmisiones en vivo.

Autor Itzel G. Bandala

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *