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Los días 24 al 27 de agosto serán testigos del fenómeno “Swiftonomics” en México, un término que ha surgido en torno a la economía que se genera alrededor de los conciertos en vivo de la cantante Taylor Swift. Esta tendencia económica ha sido evidente en cada ciudad que ha albergado alguno de los conciertos de su gira mundial “The Eras Tour”, que comenzó en Estados Unidos y se ha extendido por 24 países de América, Europa y Asia.
El término “Swiftonomics” hace referencia a un cambio de paradigma en la economía local que surge con la llegada de los conciertos de Taylor Swift. Si bien su impacto económico ha sido más prominente en Estados Unidos, donde realizó 68 conciertos, también se ha manifestado en otros lugares como México.
Según expertos en finanzas, este fenómeno tiene un efecto positivo en el consumo interno y en la economía local. La Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco) estimó una derrama económica de 1,012 millones de pesos debido a la demanda de servicios de hospedaje, consumo en restaurantes y ventas minoristas relacionadas con los conciertos de Taylor Swift en la ciudad.
Aunque el impacto macroeconómico de estos conciertos en México es considerado marginal, su influencia es más evidente en la economía local, específicamente en el sector terciario. Este sector, que engloba actividades como servicios de alojamiento temporal, preparación de alimentos y bebidas, así como servicios recreativos y culturales, ha experimentado un desempeño positivo en el PIB mexicano durante varios trimestres consecutivos.
La estrategia de venta de boletos, enfocada en prevenir la reventa, ha sido exitosa aunque persisten casos de sobreprecio en el mercado secundario. Los precios de los boletos oscilaron entre 936 y 10,450 pesos mexicanos, y los paquetes VIP también estuvieron disponibles con precios y beneficios variados.
En un contexto de crisis económica, los conciertos de Taylor Swift son vistos como un “lujo asequible”, lo que ha atraído tanto a fanáticos locales como a visitantes de otras regiones. La influencia de Swift en la cultura musical es innegable, ya que es la segunda cantante más escuchada en plataformas como Spotify en México.
En resumen, la “Swiftonomics” se manifiesta en el impacto económico generado por los conciertos de Taylor Swift en México, impulsando el consumo interno y contribuyendo al desempeño positivo del sector terciario en la economía local. Aunque el impacto macroeconómico es limitado, el efecto en la economía local y en la experiencia de los fanáticos es innegable.
