En Tulancingo están bien puestos para cerrar la brecha entre hombres y mujeres dentro del gobierno municipal, y para lograr un lugar de trabajo libre de violencia, se armó una capacitación bien importante sobre el protocolo cero. Esta iniciativa se logró gracias al trabajo conjunto entre la Instancia Municipal de las Mujeres, el Comité de Ética presidido por Guadalupe Rodríguez Uribe, y la Comisión de Equidad de Género del Ayuntamiento.

Durante la charla, los servidores públicos de la alcaldía revisaron a fondo las diferencias entre hostigamiento y acoso laboral, para tener claro que no hay lugar para esas conductas tóxicas. La presidenta municipal, Lorena García Cázares, dejó claro que la línea es delgada: ¡cero tolerancia! a cualquier acción que lastime la dignidad humana.
También aprovecharon para explicar el marco normativo que respalda el protocolo cero, y compartir la cartilla con los 15 derechos fundamentales de las mujeres, entre ellos el derecho a ser libre y feliz, vivir en familia con paz y bienestar, tener autonomía, identidad propia, libre expresión y acceso a la justicia.
La idea principal del protocolo es bien clara: se busca eliminar cualquier tipo de violencia y discriminación contra las mujeres, en todos los espacios laborales y sociales.
María Elena Arreola Licona, jefa de la Instancia Municipal de las Mujeres, destacó que desde que entró el gobierno de Lorena García Cázares, el compromiso ha sido construir un espacio donde todas y todos tengan el mismo valor y derechos igualitarios. ¡Así se hace, Tulancingo! 🙌