#Desafío inminente para la #reducción de la jornada laboral.

La reforma laboral en el horizonte del próximo periodo de sesiones se centra en asegurar dos días de descanso semanal para todos los trabajadores, tras haber sido aprobada en comisiones en abril.

La disminución de la jornada laboral ha sido uno de los puntos más candentes en la agenda legislativa en los últimos meses, y será uno de los temas destacados en las discusiones del Congreso de la Unión en el próximo periodo de sesiones a partir del 1 de septiembre. Sin embargo, los consensos para su aprobación aún no están completamente establecidos.

En abril de este año, antes del final del periodo ordinario anterior, se aprobó en comisiones de la Cámara de Diputados una reforma constitucional para reducir la jornada laboral, estableciendo un esquema de cinco días de trabajo seguidos de dos días de descanso, lo que resultaría en una reducción de 48 a 42 horas semanales. No obstante, el proyecto no avanzó al pleno.

Para la senadora Patricia Mercado, quien lidera la Comisión de Trabajo del Senado, la única certeza hasta ahora es que habrá un debate más intenso en torno al tema en el próximo periodo de sesiones, aunque su aprobación dependerá de los acuerdos que se alcancen. Dado que implica una modificación a la Constitución, el reto es considerable.

“El asunto del tiempo laboral, especialmente tras el tema de las vacaciones, está en la opinión pública y continuará ahí, quizás no para tomar decisiones legislativas y acuerdos definitivos, pero sí para una discusión que ganará peso en el Congreso. Es posible construir acuerdos, pero con un enfoque gradual, como se hizo en Chile al reducir gradualmente las horas laborales. El tema del tiempo de trabajo estará sobre la mesa y se seguirá debatiendo”, comenta la legisladora de Movimiento Ciudadano.

Mientras tanto, en la Cámara de Diputados se mantiene el optimismo de que el dictamen progrese y sea discutido en el pleno durante este periodo ordinario, el penúltimo de la actual legislatura. La diputada Susana Prieto Terrazas, secretaria de la Comisión de Trabajo en San Lázaro y autora de la reforma constitucional, confía en el compromiso del coordinador de Morena para impulsar el proyecto.

“El 25 de abril, al concluir el periodo ordinario de sesiones, el diputado Ignacio Mier, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), se comprometió a llevar el dictamen al pleno en septiembre”, resalta la legisladora morenista.

No obstante, reconoce que la reducción de la jornada laboral puede enfrentar obstáculos, como la posible resistencia del sector empresarial y el compromiso mismo de los legisladores de su partido. “Veremos en qué medida los que se identifican con la Cuarta Transformación están comprometidos con los trabajadores o con las empresas. En México no se ha modificado la jornada laboral desde 1917”.

Según Patricia Mercado, “esta es una discusión inevitable”, pero es necesario considerar detenidamente la experiencia de otros países que ya han avanzado en esta dirección. Además, dado que se trata de una reforma constitucional, se requiere un acuerdo nacional, ya que 17 congresos locales deben aprobarla y se necesita una mayoría calificada. Las reformas constitucionales en este contexto son complejas, no porque haya oposición, sino por la complejidad del proceso. Es un tema importante que continuará siendo discutido, aunque no se descarta la posibilidad de su aprobación.

En América Latina, la jornada laboral de 40 horas a la semana no es una novedad. Chile comenzó recientemente una transición hacia este límite legal, mientras que Ecuador, el pionero en este aspecto, adoptó esta limitación en 1997. Otras economías como Colombia (42 horas), Brasil, Venezuela, República Dominicana, Honduras o Guatemala (todas con un límite de 44 horas) también tienen jornadas de trabajo inferiores a las de México.

En gran parte de Europa y el norte de Asia, la jornada laboral predominante es de 40 horas a la semana. Solo en economías como India, Bangladesh o Tailandia se mantienen límites de 48 horas o más en sus horas laborales, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Avances en el Congreso en otros temas

En la próxima agenda legislativa se encuentran reformas laborales más avanzadas y con mayores posibilidades de concretarse. Una de ellas es la nueva lista de enfermedades laborales, que solo requiere la aprobación del Senado para poner fin a más de 50 años sin modificación.

“La Comisión de Trabajo tendrá una reunión impulsada por su presidente. Estamos de acuerdo en aprobar esta propuesta de inmediato. Reconocer nuevas enfermedades es muy importante, especialmente en vista de los nuevos modelos de trabajo. No tenemos la intención de hacer cambios, para evitar retrocesos; la lista de enfermedades es buena y se aprobará”, comparte Patricia Mercado.

Además, la legisladora asegura que seguirán monitoreando proyectos enviados a la Cámara de Diputados para su aprobación, como la reforma de varios ordenamientos para armonizar la legislación con el Convenio 190 de la OIT sobre la violencia y el acoso en el ámbito laboral, así como el proyecto para lograr igualdad salarial entre mujeres y hombres.

En la Cámara de Diputados también presionarán para que los senadores debatan la propuesta pendiente para establecer el Sistema Nacional de Cuidados, según sostiene Susana Prieto. Además, impulsarán otras reformas enviadas por el Senado, como la que requiere que las empresas contraten al menos al 5% de personal con discapacidad y otra para que el 5% de las contrataciones en los centros laborales sean personas mayores de 60 años, comenta la legisladora.

En los últimos cuatro años, la agenda laboral ha sido una de las más activas en ambas cámaras. Desde 2019, con la reforma al sistema de justicia laboral y la negociación colectiva, el Congreso de la Unión ha aprobado más de 11 proyectos relacionados con el ámbito laboral, que abarcan desde la protección del salario mínimo, el nuevo régimen de subcontratación de servicios especializados, las reglas del teletrabajo, el aumento de días de vacaciones, el reconocimiento de los derechos de las trabajadoras del hogar hasta el derecho de parejas del mismo sexo a los beneficios de la seguridad social.

“Cerraremos esta legislatura con un buen balance en términos de derechos laborales, lo cual es positivo, ya que no se había logrado en muchos años”, afirma Patricia Mercado. La senadora reconoce que la agenda laboral ha sido “el mayor acuerdo con el grupo parlamentario mayoritario” y que no solo ha habido avances legislativos, sino también en las políticas públicas en general. “La agenda se volvió significativa a medida que se fortaleció”.

En este sentido, la legisladora no descarta que se continúen aprobando proyectos para modificar la legislación laboral hacia el final de la legislatura, aunque es posible que sean reformas más pequeñas en comparación con la reducción de la jornada laboral. “Habrá agenda, aunque no sean grandes cambios en la legislación laboral, sino cambios pequeños pero importantes”.

Autor Eduardo Martinez

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