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La sombría red criminal opera con impunidad en CDMX durante más de una década.
La célebre detención de José Francisco ‘N’, alias ‘Paco’, el primero de los cinco criminales más buscados por la FGJCDMX, revela una faceta del oscuro poder que ejerce la banda conocida como Los Macarios en el norte de la Ciudad de México.
La captura, llevada a cabo en una operación conjunta entre la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional, marca un hito en la lucha contra la violencia generada por este grupo delictivo. ‘Paco’, vinculado con la banda desde hace años, es considerado uno de sus principales actores y su arresto podría ser el punto de partida para desarticular la organización.
Los Macarios, una célula criminal que opera en el norte de la capital, en específico en la zona de Cuautepec y Gustavo A. Madero, ha establecido su reinado de terror durante más de 16 años. Desde su fundación, esta organización ha estado vinculada con actividades que incluyen el tráfico de drogas y el cobro de extorsiones a negocios locales.
Aunque los hermanos fundadores, Macario ‘N’ y José Guadalupe ‘N’, fueron detenidos en 2013, la banda persistió en su actividad criminal, demostrando su capacidad para adaptarse y evolucionar en el inframundo. La notoriedad de Los Macarios radica en su habilidad para mantener el control sobre el tráfico de drogas, el cobro de derecho de piso y otras actividades ilícitas en el norte de la ciudad.
Además de sus operaciones de narcotráfico, la banda ha estado involucrada en una serie de crímenes violentos que han dejado víctimas en su estela. El modus operandi de Los Macarios incluye extorsionar a negocios locales a cambio de “protección”, sembrando el miedo y la inseguridad en la comunidad.
La detención de ‘Paco’ podría significar un avance significativo en la desarticulación de esta organización criminal, pero también pone en evidencia la persistencia de la amenaza que representa. La historia de Los Macarios es un recordatorio sombrío de cómo las redes criminales pueden mantenerse activas y poderosas, a pesar de los esfuerzos de las autoridades por combatirlas.
El impacto de Los Macarios en el norte de la Ciudad de México es innegable. A lo largo de más de una década, han tejido un entramado de violencia y corrupción que afecta directamente a la seguridad y tranquilidad de los habitantes de la zona. La detención de ‘Paco’ podría marcar un punto de inflexión, pero la historia de Los Macarios sigue siendo un recordatorio de los desafíos que enfrentan las autoridades en su lucha contra el crimen organizado.
