La economía de México continúa mostrando señales positivas de expansión, aunque a un ritmo más moderado de lo anticipado entre abril y junio. No obstante, el dinamismo del primer semestre apunta hacia resultados más favorables para el conjunto de 2023, según revelan los datos divulgados recientemente.
El Producto Interno Bruto (PIB) experimentó un incremento del 0.8% en el segundo trimestre en comparación con el trimestre anterior. En términos anuales, la actividad económica registró un crecimiento del 3.6%, según datos revisados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el contexto de la actualización del Sistema de Cuentas Nacionales de México con el nuevo año base 2018, el PIB fue impulsado por el sector secundario (industria), que experimentó un crecimiento del 1.2% trimestral y un aumento del 3.9% en términos anuales. Los servicios y el comercio, por su parte, crecieron un 0.7% en el segundo trimestre y un 3.4% en comparación con el mismo período de 2022.
Como resultado, durante el primer semestre del año, la economía mexicana avanzó un 3.6% anual con cifras desestacionalizadas.
Analistas económicos prevén un crecimiento promedio del 2.9% para el año 2023, según la última encuesta de Citibanamex, mientras que la Secretaría de Hacienda estima que México podría superar el 3% de crecimiento este año.
Aunque los datos son ligeramente menores en relación a la estimación preliminar de finales de julio (0.9% trimestral), y muestran un ritmo levemente inferior al observado en el primer trimestre (3.8% anual con la nueva base de 2018), la economía nacional mantiene una tendencia positiva con nueve trimestres consecutivos de crecimiento.
Cambios con la nueva base
La actualización del año base de las cifras (de 2013 a 2018) conlleva ajustes en las ponderaciones de los sectores y en los ajustes estacionales, generando alteraciones en las series históricas.
Tomando en cuenta toda la información disponible, incluyendo nuevos censos económicos y relaciones intersectoriales, el PIB aumentó un 2.8%. Esto significa que la economía del país presenta un nivel diferente. En términos monetarios, con la base de 2013, el PIB ascendía a 23.5 billones de pesos, mientras que con la nueva base asciende a 24.2 billones.
En el segundo trimestre de 2020, año en que comenzó la pandemia, el PIB se contrajo un 18.8%, mientras que con la nueva serie la caída fue de un 20.07%, confirmando la tendencia a la baja. Por otro lado, la recuperación en el segundo trimestre de 2021 fue más marcada con la nueva serie: 22.4% frente al 19.4% registrado anteriormente.
Considerando la nueva base, el PIB registra un crecimiento del 2.95% en comparación con el máximo histórico previo a la pandemia alcanzado en el tercer trimestre de 2018. El PIB del segundo trimestre de 2023 se sitúa en un nuevo máximo histórico y exhibe una recuperación del 4.17% en comparación con el cuarto trimestre de 2019, nivel anterior al impacto de la pandemia.
De acuerdo con los expertos, el cambio de base realizado por el Inegi, que ocurre cada cinco años, agregó casi un punto porcentual al PIB acumulado desde el último trimestre de 2018.
Frente a los nuevos patrones de producción, consumo, inversión y transporte, entre otros aspectos, en México, el Inegi estandarizó los datos macroeconómicos más utilizados y que reflejan el comportamiento del desarrollo económico del país, actualizando la base de referencia al año 2018.
Comparación sexenal
Con los nuevos datos, según el ex presidente del Inegi, Julio Santaella, la administración con el mejor crecimiento económico fue la de Carlos Salinas, con un avance del 3.97% durante su mandato; le siguió Ernesto Zedillo, con un 3.58%. Mientras tanto, los primeros cuatro años de la presente administración reportaron un crecimiento del PIB del 0.18%, que se completará con