El Metro de la Ciudad de México se encuentra en crisis esta mañana, con trenes detenidos y múltiples problemas en cuatro de sus líneas. Los usuarios experimentan retrasos significativos y situaciones problemáticas.
En la Línea B, los trenes se detienen durante hasta 15 minutos en las estaciones, lo que provoca una saturación de pasajeros y retrasos significativos en el viaje. A pesar de que se han enviado trenes vacíos, el avance sigue siendo lento.
En la Línea 2, en dirección a Cuatro Caminos, los trenes se han detenido durante hasta 20 minutos en varias estaciones, lo que ha causado aglomeraciones en los andenes. Aunque se retiró un tren de circulación para su revisión, los problemas persisten, y algunos usuarios afirman que los trenes aún se detienen durante 10 minutos. Además, algunos convoyes quedan varados entre estaciones, lo que dificulta que los pasajeros puedan tomar otro medio de transporte.
En la estación terminal de Cuatro Caminos, el acceso es lento debido a trabajos de modernización en el sistema de peaje, y la marcha del tren sigue siendo interrumpida durante hasta 10 minutos en toda la línea. El transbordo entre la estación Bellas Artes y la Línea 8 también está cerrado.
En la Línea 3, se realizó un corte de energía y maniobras para retirar un objeto metálico que cayó a las vías en la estación Centro Médico. Aunque la marcha se reanudó alrededor de las 6:44 horas sin más problemas, este incidente generó un llamado a los pasajeros para que aseguren sus pertenencias, ya que pueden causar cortocircuitos y retrasos en el servicio.
La Línea 8 también presenta retrasos, deteniéndose durante cinco minutos en cada estación, lo que lleva a sugerencias de buscar medios de transporte alternativos. La Línea 7 también experimenta avances lentos. Los usuarios se sienten frustrados por la situación y consideran que el servicio del Metro es ineficiente incluso sin incidentes como estos.