En un dramático acto de protesta, transportistas de la línea México-Pachuca bloquearon la autopista México-Pachuca en la avenida 30-30 de Ecatepec. Este bloqueo se llevó a cabo a las cinco de la mañana y afectó gravemente el tráfico en la zona, incluyendo la caseta de cobro, en un grito de frustración contra la creciente inseguridad, las extorsiones y los ataques a sus vehículos.
La línea de autobuses México-Tizayuca también se unió a la protesta, anunciando bloqueos en varios puntos clave de la autopista México-Pachuca, como el puente de Tepojaco y el Arco Norte, en respuesta al incendio intencional de uno de sus vehículos en Tezoyuca la noche anterior. Este acto de violencia los obligó a detener sus servicios, afectando a miles de pasajeros, especialmente aquellos en Tecámac, Ecatepec y áreas cercanas.
Los transportistas expresaron su indignación por enfrentar lo que describen como un “cobro de piso”, que ha resultado en el incendio de sus unidades y, el año pasado, incluso en el asesinato de uno de sus conductores. Esto ha amenazado tanto sus medios de subsistencia como la seguridad de los pasajeros.
En respuesta, están exigiendo la intervención de las autoridades municipales, estatales y federales para frenar a la delincuencia que los afecta al extorsionarlos y atacarlos para obligarlos a pagar por el derecho de operar. La situación ha dejado a los municipios a lo largo de esta importante ruta, como Villa de Tezontepec, Tolcayuca y Zapotlán, prácticamente aislados, ya que su principal vía de acceso y salida es la autopista México-Pachuca.
La movilización ha tenido un impacto significativo, con la suspensión de clases en las aulas y la transición a la enseñanza virtual. Además, las autoridades de Hidalgo han anunciado planes para reforzar la seguridad en colaboración con las fuerzas federales debido a la creciente amenaza de grupos delictivos, incluidos los responsables de la extorsión y la violencia contra los operadores de transporte.