La refinería Olmeca ha alcanzado un hito al registrar su primera producción de prueba de naftas primarias, un destilado de petróleo utilizado en la fabricación de productos petroquímicos derivados. La secretaria de Energía, Rocío Nahle, felicitó a los trabajadores por este logro. Sin embargo, es importante señalar que esta producción no se traduce en gasolina automotriz disponible para la distribución y comercialización masiva.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la factoría está a punto de iniciar la producción de petrolíferos y que se espera que en diciembre de este año alcance una producción diaria de 290,000 barriles de gasolina, lo que representa el 85% de su capacidad. Aunque el presidente celebró este avance, la refinería Olmeca ha experimentado retrasos significativos en su construcción y puesta en marcha.
En mayo de este año, la Auditoría Interna de Petróleos Mexicanos (Pemex) advirtió sobre los retrasos en el proyecto, identificando problemas en plantas esenciales del complejo. Además, el costo de la obra ha aumentado considerablemente desde su evaluación inicial en 2019 de 8,000 millones de dólares a los 15,963 millones de dólares registrados en agosto de 2022.
Estos retrasos y aumentos en el costo han sido una constante en el desarrollo de la refinería Olmeca, a pesar de los esfuerzos por acelerar su construcción. La planta, que se espera alcance una capacidad máxima de refinación de 340,000 barriles diarios, ha enfrentado desafíos significativos en su camino hacia la operación plena.