Hoy, el destacado ultraderechista Eduardo Verástegui formalizó su registro como candidato independiente a la presidencia de México ante el Instituto Nacional Electoral (INE). Este actor y productor de cine, conocido por liderar el movimiento ultracatólico “Viva México”, ahora se enfrenta al desafío de recolectar miles de firmas para respaldar su candidatura en un esfuerzo por competir en las elecciones de 2024. Claudia Sheinbaum, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y Xóchitl Gálvez, del Frente Amplio por México, son otros de los candidatos principales en la contienda.
Para cumplir con los requisitos establecidos por las autoridades electorales, Verástegui deberá obtener el apoyo del 1% del padrón electoral distribuido en 17 estados mexicanos, un proceso que le llevará 120 días. El líder ultracatólico ha declarado que su motivación proviene de lo que considera “la voluntad de Dios” y argumenta que su candidatura se basa en la defensa de la vida y la libertad.
Este movimiento ultraderechista, encabezado por Verástegui, ha ganado influencia en el ámbito político mexicano en los últimos años. Aprovechando la fama del actor y cantante, ha promovido una agenda conservadora, defendiendo la “vida desde la concepción” y oponiéndose a las ideologías de género. El grupo ha respaldado la aspiración presidencial de uno de sus líderes y ha criticado duramente a los partidos políticos tradicionales, particularmente al Partido Acción Nacional (PAN), acusándolos de falta de determinación y valentía en la oposición.
Verástegui también ha cuestionado repetidamente el sistema político tradicional y su incapacidad para abordar los problemas que México ha enfrentado durante décadas. Este movimiento ultracatólico ha sido un actor destacado en la creciente influencia de la ultraderecha en la política mexicana y ha establecido vínculos con figuras conservadoras de renombre internacional.