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En una escalofriante sentencia, Víctor Mauricio Becerra Casas ha sido condenado a 33 años de prisión por obligar a su hija de 17 años a mantener relaciones sexuales con otros hombres durante la pandemia. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México logró estas condenas por trata de personas, arrojando también una pena de 31 años y 6 meses para Alejandro Ramón Ortiz, cómplice en estos atroces actos.
La investigación reveló que Víctor Mauricio comenzó a llevar a su hija a un domicilio en Atizapán de Zaragoza en febrero de 2019, donde la forzaba a tener relaciones sexuales con Alejandro Ramón Ortiz a cambio de dinero. Si la joven se negaba, su propio padre la amenazaba con violencia física. Estos abusos continuaron hasta marzo de 2022.
Tras la denuncia, la Fiscalía mexiquense realizó investigaciones exhaustivas y presentó pruebas contundentes en el juicio, resultando en la condena de 33 años y 9 meses de prisión para Víctor Mauricio, quien también deberá pagar una multa de 2 millones 237 mil pesos. Alejandro Ramón Ortiz enfrenta una pena de 31 años y 6 meses, además de una multa de 1 millón 876 mil 290 pesos por su participación en este delito de trata de personas.
Ambos hombres fueron arrestados en acciones separadas por agentes de la Policía de Investigación y ahora cumplirán sus condenas en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tlalnepantla. Esta sentencia ejemplar refleja el compromiso de la justicia en la lucha contra la trata de personas y la protección de las víctimas de estos crímenes atroces.
