El último año de gobierno bajo Andrés Manuel López Obrador se presenta desafiante para Petróleos Mexicanos (Pemex), ya que sus metas de hidrocarburos se ven amenazadas por una reducción del 49% en el presupuesto destinado para el aumento de las reservas petroleras en 2024 en comparación con 2023.
Según el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2024 (PPEF), Pemex planea invertir 205,021.5 millones de pesos (mdp) en actividades de exploración y explotación de reservas, una cifra significativamente menor a los 403,225 millones de 2023, lo que representa una diferencia de 198,203 millones.
El PPEF 2024 establece metas más modestas, con la incorporación de 624 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (crudo, condensados, gas) en reservas 3P (probadas y probables y posibles), en comparación con los 978 millones de barriles de 2023.
Asimismo, Pemex planea perforar un total de 342 pozos en 2024, que incluyen 101 exploratorios y 241 de desarrollo, una cifra inferior a los 394 pozos previstos para este año.
Los principales proyectos de Pemex, que incluyen el Campo Maloob, Campo Ixachi, Campo Yaxché, Cantarell, Campo Ayatsil, Proyecto Integral Veracruz y Ek Balam, recibirán una asignación específica de recursos.
A pesar de esta restricción presupuestaria, el gobierno federal insiste en impulsar la producción de petróleo para aumentar la extracción de hidrocarburos, centrándose en áreas de alto potencial productivo y económico, así como en la incorporación y recategorización de reservas.
Para 2024, se prevé una producción promedio de 1 millón 983,000 barriles diarios, incluyendo la producción de Pemex con socios y condensados. Sin embargo, la producción de Pemex con sus socios y condensados se proyecta en 1 millón 884,000 barriles al día, por debajo de los 2 millones previstos para el final del sexenio.