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El Banco de México (Banxico) ha decidido mantener su tasa de interés en el nivel del 11.25% por cuarta vez consecutiva, en respuesta al aumento de los precios de bienes y servicios en el país. Además, el banco central advierte que el panorama inflacionario sigue siendo muy complejo y presenta riesgos al alza.
A pesar de cierto progreso en la reducción de la inflación, Banxico considera que el panorama inflacionario seguirá siendo complicado e incierto a lo largo de su horizonte de pronóstico. Se espera que la inflación alcance su rango objetivo, que oscila entre el dos y el cuatro por ciento, hasta el segundo trimestre de 2024 y posiblemente llegue al objetivo puntual del tres por ciento a finales de 2025.
Hasta la primera quincena de septiembre, la inflación en México se situó en un 4.44 por ciento, el nivel más bajo desde la primera mitad de marzo de 2021, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Aunque la inflación ha disminuido en los últimos meses debido a menores precios en frutas, verduras y energéticos, todavía persisten presiones al alza en rubros como los servicios y los alimentos fuera de casa.
Banxico subraya que para lograr una convergencia ordenada y sostenida de la inflación general hacia la meta del tres por ciento, será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual durante un período prolongado. Además, identifica riesgos al alza en la inflación, como episodios de depreciación cambiaria y mayores presiones en los precios de energéticos y productos agropecuarios.
“Esperamos que la inflación continúe disminuyendo gradualmente, impulsada por el impacto rezagado de los ajustes monetarios anteriores. Ahora anticipamos que Banxico mantendrá su tasa de política en 11.25 por ciento hasta principios de 2024 y la reducirá con cautela a partir de entonces”, explicó Carlos Morales, director de riesgo soberano en Fitch Ratings.
